sábado, 30 de enero de 2010

Balada triste de trompeta

En Madrid no es insólito que te topes por la calle con el rodaje de una película, especialmente cuando paseas por barrios céntricos pero poco frecuentados. Hace dos viernes (22/01/2010) me ocurrió otra vez. Pero en esta ocasión no se trataba del habitual grupito de personas reunidas alrededor de una cámara, una mesa con café y bocadillos, y un camión con generador eléctrico. Nada de eso. Habían cortado un tramo de calle a lo largo de toda una manzana, y lo habían convertido en poco menos que una zona guerra: un gran socavón, coches antiguos destrozados, adoquines, tierra y alquitrán por todas partes, y una columna de humo. Tomé con el móvil algunas fotos para enseñaros el bochinche que había allí montado:


Mi camino me llevaba hacia el otro lado de la manzana, de forma que la rodeé por una calle paralela y aproveché para curiosear la misma escena desde el otro lado de la calle. Por esa parte habían despejado la calzada de coches, salvo algunos que podéis ver en la foto que también hice:

Nada más ver la primera escena ya me imaginé de qué iba todo el asunto. El Dodge Dart negro aparcado en el otro lado de la calle, me lo vino a confirmar: estaban escenificando el asesinato de Carrero Blanco.

(Otra nota para los lectores extranjeros: Carrero Blanco era presidente del gobierno poco antes de la muerte de Franco. Le mató la ETA haciendo estallar una bomba enterrada en el suelo al paso de su coche oficial –que era un Dodge Dart negro-. El coche salió volando, superó un edificio de siete pisos y fue a caer en un patio interior que pertenecía, si no recuerdo mal, a la parroquia de los Jesuitas en Serrano –que es justamente de donde venía Carrero, de misa-).

Este atentado ocurrió en diciembre de 1973. Yo tenía cinco años, y es el primer recuerdo que tengo relacionado con la política. Mi padre me llevó con él a ver el lugar de los hechos, pues no se encontraba lejos de casa. Os podéis suponer lo fascinante que podía ser, para un niño de cinco años, ver un gran socavón en la calle y escuchar que un coche había salido volando desde allí mismo hasta alcanzar la altura de un séptimo piso… las personas que iban dentro, o el cargo que ocupaba una de ellas, eran cuestiones de mayores que no me preocupaban; pero que un coche volara... ¡eso sí que era importante!

Esta semana he conocido el título de la película que se estaba grabando, gracias a un artículo que ha salido en prensa: se llamará “Balada triste de trompeta”, dirigida por Alex de la Iglesia.
De manera que aquí os he anticipado, en primicia mundial, una escena de esta nueva película (como ya hacía con “Cartas a Julieta”, ¿os acordáis?). Esto lleva camino de convertirse en un blog de culto para cinéfilos, jeje..

jueves, 28 de enero de 2010

Una de actualidad: Internet y propiedad intelectual

Estas últimas semanas se han publicado en prensa numerosos artículos sobre la nueva normativa que permitirá cerrar, por vía administrativa y no judicial, aquellas páginas web a través de las cuales se infrinjan derechos de propiedad intelectual. Esta posibilidad se introduce en una disposición final de la Ley de Economía Sostenible que prepara el gobierno.

(Un inciso para los lectores extranjeros, a quienes pueda resultar sorprendente el pomposo título de esa ley: por supuesto que nuestro gobierno no ha encontrado el secreto de la economía sostenible, ni ningún otro, no se os ocurra perder el tiempo investigando el contenido de la norma con ánimo de encontrar en ella respuesta alguna a nada; nos gobiernan unos fervientes partidarios de la Economía Insostenible –así se llama a gastar más de lo que se ingresa- que probablemente nos terminarán llevando al hoyo si no rectifican a tiempo; pero al menos tienen el buen detalle de amenizarnos el descenso a los infiernos con un permanente Festival del Humor… no os puedo contar aquí todos los chistes con los cuales nos deleitan pues sería una tarea inagotable, ni quiero tampoco mataros de la risa o causaros una lesión de diafragma, de modo que pondré sólo un ejemplo: ¿sois conscientes, por ahí fuera, de que gracias a nuestro gobierno tenéis la oportunidad de estar viviendo un acontecimiento planetario histórico?... ein? ein?.. pues así es, vuestras vidas no volverán a ser las mismas compañeros, quedarán marcadas por este evento planetario -o cósmico, o galáctico, o algo así- al que me refiero, que no es otro que la feliz conjunción astral por la cual coinciden a un tiempo la presidencia de Obama en Estados Unidos, y la presidencia –de turno, y más simbólica que otra cosa- de nuestro Gran Timonel al frente de la Unión Europea; así al menos lo ha declarado oficialmente el partido gobernante, a través de su capacitada representante).

Volviendo al tema de esta entrada... contra esa previsión normativa se han alzado diversos “colectivos” que representan (supuestamente) a los internautas, blogueros (¡¡esos somos nosotros!!), y demás presuntos delincuentes. Lamentablemente, lo más concreto que he leído en sus propuestas es la “exigencia” de un “diálogo público” que permita encontrar “una alternativa real”… vamos, el mismo lenguaje vacío que los otros.

Se trata de un asunto muy complejo, esto es indudable. Nos encontramos ante una de tantas transformaciones repentinas que está ocasionando, en todos los campos (sociedad, cultura, economía, relaciones personales…), este invento revolucionario que ha sido Internet.

Yo no tengo un criterio claro (todavía) sobre la mejor forma de compatibilizar Internet y la propiedad intelectual; por eso me limitaré a señalar tres contracciones (o formas de hipocresía) que observo en esta materia:

1º.- La primera contradicción o hipocresía es mía, personal, aunque no debo padecerla en solitario.

Creo en la conveniencia de reconocer el derecho a la propiedad privada, y pienso que las creaciones intelectuales son tan valiosas, apropiables y merecedoras de protección, como las creaciones materiales. Por lo tanto, creo en la propiedad intelectual, y estoy de acuerdo con que se reconozca a los autores el derecho a proteger sus creaciones y a obtener un beneficio económico de ellas. Lo considero, además, socialmente beneficioso, pues a la postre se fomenta la creación intelectual, y con ella el progreso humano.

En la práctica, casi nunca consumo “piratería”, pero por razones ajenas a las convicciones expuestas. Ya tenía hecha mi “biblioteca” musical antes de que llegase Internet, y de lo que sale ahora no me gusta casi nada. Y si sale algo nuevo y me gusta me suelo comprar el CD original, para disponer del soporte fetén (manías de viejo) y también por no complicarme la vida: las redes P2P, el e-mule, y todas esas historias raras, exceden de mi capacidad informática.

Ahora bien, dicho todo lo anterior, debo confesar que si me encontrase en la situación de obtener gratis, con solo pulsar una tecla, algo que me gustase y que fuese caro, muy probablemente… le daría al botón. Nunca robaría en una tienda, pero la impunidad para robar que ofrece internet (¡he aquí el gran cambio!) constituye una tentación insuperable para cualquiera que no sea San Ignacio. Esto es así.

2º.- La segunda contradicción o hipocresía me parece más grave, y no me lo parece porque no sea mía (como habrá pensado algún malvado), sino porque reúne las agravantes de publicidad y alevosía: resulta chocante que los más caracterizados defensores modernos de la propiedad intelectual (en su versión audio-visual), sean los mismos personajes que salen en la tele, un día sí y otro también, vociferando “¡muerte al capitalismo!”, “¡abajo la propiedad privada!” y “¡tó pa’l pueblo!”. Esta contradicción es tan evidente que no precisa mayor comentario.

3º- En la tercera y última contradicción incurren quienes muestran su oposición a las previsiones de la Ley de Economía Sostenible.

Señores, seamos serios: quien piratea un disco de Ramoncín, por supuesto que merece el cierre de toda página web de la que disponga; y además deberá ingresar en prisión, directamente al módulo de los peligrosos irrecuperables. Piratear a Ramoncín…¡habrase visto!

En conclusión, nos encontramos en un ámbito plagado de contradicciones. De los unos, de los otros, y de cada uno de nosotros. Nadie es inocente, esto es un infierno..

domingo, 24 de enero de 2010

Una insólita pintada en la nieve


Observad la siguiente foto detenidamente, antes de seguir leyendo la entrada:



De noche, por la acera cubierta de un manto de nieve virgen, había pasado un niño. En lugar de perturbar el pacífico entorno a zapatazos, o levantando un muñeco de nieve, o escribiendo “tonto el que lo lea” o “Pepito es un cenutrio”, este niño paseante había escrito: “Quiero a mi familia”.

No debería ser así, pero me pareció una escena insólita… ¿alguien ha visto alguna vez una "pintada" semejante? Nada impide que la frase hubiera sido escrita por un adulto, bien es cierto, pero ese mensaje tan simple e inocente, ese rabillo infantil en la letra Q... parecen obra de un niño. De un niño completamente feliz.

Comprendo la frase porque yo también la firmaría. Pero hay niños que pueden tener motivos para no querer a sus familias; en la tele y en los periódicos encontramos ejemplos a diario. ¿Comprenderán ellos la frase?

Si, como se dice -y yo también pienso-, las vivencias determinan tus creencias.. ¿en qué creerán esos niños? Si hubiéramos visto una manzana ascender desde el suelo al árbol, ¿creeríamos en la ley de la gravedad?

viernes, 22 de enero de 2010

Astor Piazzolla & Horacio Ferrer: "Balada para un Loco"

Hoy he vuelto a escuchar un tango que me gusta, uno que puse hace tiempo en el blog como banda sonora de la entrada que elaboré con las fotos que me (nos) envío Roberto de Buenos Aires.

Con ese motivo he ido a leer de nuevo aquella entrada y….. jamalají jamalajá, he visto que el tango ha desaparecido. No funciona el gadget que había instalado, para ser más exactos. Los lectores antiguos recordaréis los problemas que tuve para conseguir subir música de aquella manera… pues se acabó, fue bonito mientras duró, me han debido cancelar la cuenta de googlepages que había abierto con ese fin.

De modo que lo voy a poner de nuevo, aprovechando una versión muy interesante de la canción que he encontrado en youtube. No es la representación del tango, sino una escenificación de la letra con dibujos. Vaya un aplauso para la creatividad de sus autores.

Se lo dedico especialmente a los amigos argentinos con quienes acabo de intercambiar comentarios en la entrada anterior. Y a cualquier otro lector (o lectora, ejem) a quien le gusten los tangos, por supuestísimo.


sábado, 16 de enero de 2010

Algunas fotos de nieve

Unas cuantas fotos de la última nevada, caída el fin de semana pasado.

Primero, un par de vistas generales, para mostrar el entorno.





Seguidamente, unas fotos de detalle con pretensiones pseudoartísticas, jeje.

1º La nieve sobre el estanque previamente helado:



2º Un campo de algodón, que fue un parterre de romero.



3º Un banco invisible:



4º Un”chorizo” de nieve a punto de caerle a alguien en toda la cabezota, y unos carambanitos que llevan la misma intención:



5º Esta foto pensaba titularla “Señor paseando a su perro”, pero justo ahora, en el momento de subirla al blog, descubro que sería un título erróneo:



6º En este banco se paró a descansar brevemente un pajarito:



7º Otro carámbano:



Y para terminar, el abominable hombre de las nieves sale de su cueva y os saluda personalmente:


sábado, 9 de enero de 2010

Mozart: "La Flauta Mágica"

De visita por los blogs amigos, me he cruzado con dos ideas (entre otras). La primera, empezar el año con buena música; y la segunda, el uso de un retrato como mecanismo de conquista.

Con este par de mimbres, llegamos a Mozart y a su Flauta Mágica.

En esta escena que pongo a continuación (titulada, en traducción libre al castellano, "Esta imagen es fascinantemente bella"), le acaban de entregar al protagonista -Tamino- el retrato (a falta de fotos en la época) de una chica a la que no conoce, para comprobar su reacción ante la imagen.

Y resulta que el tipo se enamora automáticamente. El bendito cae con todo el equipo, queda completamente K.O.