Mostrando entradas con la etiqueta Valencia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Valencia. Mostrar todas las entradas

sábado, 22 de marzo de 2014

Elche

Hace ahora cinco semanas, cuando no paraba de llover en Madrid, nos escapamos un fin de semana al sur con intención de hacer un rato la fotosíntesis. Si hubiese sido más diligente y hubiese subido las fotos de esa excursión nada más volver, esta entrada habría tenido mayor interés por lo chocante de sus imágenes en pleno invierno... pero ahora, ya en primavera, llaman menos la atención.

Viaje de ida el viernes por la mañana:





Llegar y besar el santo. Del coche directos al chiringuito playero:







Réplica de galeón, a tamaño natural, en el puerto de Alicante. Impresiona verlo de cerca.



Ahora unas fotos de la ciudad de Elche. Había estado allí hace unos años, y la he encontrado muy cambiada (para bien). No me digan que no parece un oasis del mismísimo Sahara:











Puede observarse el enorme respeto que le tienen al río que atraviesa la ciudad. Los ríos mediterráneos ya se sabe, o todo o nada..





La "Arciprestal e Insigne Basílica menor de Santa María o Iglesia Arciprestal de Nuestra Señora de la Asunción", de Elche:







Despedida de la playa:





Y el domingo, de vuelta al frío y a la lluvia:






Para terminar, una información de servicio. El suministro de internet lo tengo contratado con Madritel, o sea Ono, y, según cuenta el periódico, esta empresa acaba de ser comprada por Vodafone. Estaba bastante contento con Ono.. fallaba poco, y el servicio de atención al cliente era muy bueno. Veremos a ver cómo van las cosas con Vodafone, pero dudo que en este caso el cambio sea para mejor. Si veis que en algún momento desaparezco temporalmente, ya sabéis... ¡habrán tocado un cable que no debían!

lunes, 23 de septiembre de 2013

Navegare..

Hace tiempo me enteré de algo interesantísimo: se puede viajar como pasajero en algunos buques mercantes que ofrecen esa posibilidad.

Ayer por la tarde estuve investigando un poco más sobre este asunto, y resumo ahora a mis lectores lo que averigüé, por si se animan a emprender esta aventura. ¡Yo ya estoy animado, casi con el billete en la mano!

Algunas compañías navieras permiten que ciudadanos corrientes y molientes puedan viajar en sus barcos mercantes, con excepción de los que transportan mercancías peligrosas (p.ej. petroleros). Viajar como pasajeros, por supuesto, sin tener que deslomarse fregando la cubierta ni lavando platos.

Cada barco no transporta más de once pasajeros, pues a partir de doce deben llevar un médico a bordo y prefieren evitar ese gasto. No se admiten personas mayores de ochenta años, ni niños pequeños, ni con problemas graves de salud.

El precio del pasaje incluye un camarote propio (por lo general se trata de camarotes amplios y exteriores), más el servicio de un asistente que se encarga de la limpieza del mismo, más la alimentación. Las comidas se realizan con el resto de la tripulación, a las horas establecidas.

El pasajero debe procurarse la documentación o visados que sean necesarios para los países donde fondee el barco. Si alguien quiere bajar del barco en alguna escala puede hacerlo (si el país en cuestión lo permite), pero debe tener en cuenta que las operaciones de carga y descarga suelen ser bastante rápidas, y además debe buscarse la vida para llegar desde el puerto comercial hasta la ciudad que quiera visitar (lo que puede no ser fácil). No da la cosa para hacer mucho turismo, por lo tanto.

He localizado una empresa británica dedicada a estos menesteres, que se llama Strand Voyages. Para acceder a su página web y conocer todos los demás detalles del servicio, hay que pinchar ¡aquí!

He estado curioseando algunos trayectos posibles y precios en esa página, jeje.. Busqué, en primer lugar, trayectos que pudieran interesar especialmente a los lectores extranjeros de este blog, y lamento decir que no encontré disponibilidad de viajes entre España y México, Costa Rica, Colombia o Chile. Pero sí existe la posibilidad de viajar entre España y Argentina. El trayecto es el siguiente: el barco sale de Valencia, tiene escala en los puertos brasileños de Suape, Rio de Janeiro y Santos, y llega a Buenos Aires. La duración del viaje es de sólo 18 días, y el precio asciende a 2.195 libras (que al cambio actual de 1 Libra / 1,188 Euro, resultan 2.607,66 Euros). Sip, es más caro que el avión.

Si queremos viajar a China desde España, por ejemplo, tenemos un barco que sale de Valencia, y hace escalas en Barcelona, Fos-sur-Mer (Francia), Malta, Port Said (Egipto), y tras cruzar el canal de Suez pasa por Omán, Emiratos Árabes, Malasia, Singapur, Corea del Sur, y Shanghai. El viaje entre Valencia y Shanghai dura 45 días (hay que llevarse una buena provisión de libros) y cuesta 4.550 libras (5.405,40 Euros).

Desde España no hay barco a Nueva Zelanda, nuestras antípodas, pero basta con acercarse a Londres (concretamente al puerto de Tilbury), sea en avión o en barco mercante (ahora que ya estamos lanzados viajaremos siempre en mercante, of course). Atención al viaje en este caso: Londres, Rotterdam, Dunquerque, Le Havre, Nueva York, Savannah (Georgia, USA), Kingston (Jamaica), Cartagena (Colombia), canal de Panamá, Papeete (Tahiti), Lautoka (Fidji), Noumea (Nueva Caledonia), Sydney y Melbourne en Australia, y Tauranga (Nueva Zelanda). Duración 54 días, precio 7.116,12 Eurazos.

A mi todo esto me parece muy interesante.. espero que a los lectores no os resulte un poco.. ejem.. ¡frikada! :-D

martes, 19 de marzo de 2013

Las Fallas

Aprovechando que ayer fue fiesta en Madrid, y como consecuencia de haber pronunciado el sábado las palabras mágicas "a que no...", acabamos en Valencia pasando el día. A ver qué era eso de las Fallas.

No estoy muy al tanto del origen o la razón de ser de las Fallas, pero desde luego resulta llamativa la obsesión que existe por el fuego en toda la costa mediterránea. ¡A todo le quieren pegar fuego!

Subo primero fotos de algunas Fallas (o quizás sea más apropiada la palabra "ninots" para hacer referencia a las figuras, no sé..).

Todas estas figuras serán pasto de las llamas esta noche:















Y ahora, unas fotos de la ciudad:

















Y termino con la grabación de una especie de procesión que nos cruzamos:



Tuvimos un día muy soleado y casi caluroso. Para nosotros no sólo fue un viaje en el espacio, sino también en el tiempo, hacia el futuro, hacia la primavera. Por ahora aquí seguimos en la nevera, pero no debería ser ya por mucho tiempo.