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domingo, 29 de mayo de 2011

Tenerife Norte

En la ladera norte de la isla de Tenerife visitamos varias localidades, las principales de las cuales fueron Puerto de la Cruz, e Icod de los Vinos. Otras ciudades de Tenerife, como la propia capital (Santa Cruz) o La Laguna, las hemos dejado para otra ocasión.

A Puerto de la Cruz conviene llegar provisto de bañador y con tiempo para visitar “las piscinas de Martiánez”, o “Lago Martiánez”. Se trata de un complejo de piscinas diseñado por César Manrique, situado al borde del mar. Tiene el aspecto de un megaresort del Caribe, pero es de propiedad municipal y por tanto de uso público. Por un módico precio (3 Euros, si no recuerdo mal), te puedes pasar el día allí dentro.

Estas son las piscinas:


Tres fotos más de Puerto de la Cruz:




Desde allí fuimos a Icod de los Vinos, en busca, cómo no, del mítico Drago Milenario, ese árbol del cual nos hablaban tanto de niños en el colegio, como si fuera poco menos que una de esas siete u ocho Maravillas del Mundo. He aquí el famoso Drago:


Alexander von Humboldt, el gran viajero alemán -cuya biografía aprovecho para recomendar a los lectores interesados en la literatura de viajes-, pasó por Tenerife en el año 1799. Describió entonces un ejemplar de drago situado en el municipio de La Orotava, actualmente desaparecido, que debía ser mucho más grande y antiguo que el drago de Icod, como se desprende del dibujo que hizo de él:


Y termino la entrada con las palabras que dedicó Humboldt a Tenerife: “Ningún lugar del mundo me parece tan apropiado para desterrar el desconsuelo, y para devolver la paz al alma embargada por el dolor, como Tenerife.”

miércoles, 11 de mayo de 2011

Tenerife Sur

En esencia, la isla de Tenerife es una gran montaña emergida en pleno océano Atlántico. El centro geográfico de la isla lo ocupa una enorme caldera –una gran planicie de aspecto lunar situada a unos 2.000 metros de altitud-, dentro de la cual surge, a su vez, el pico del Teide, que alcanza los 3.718 metros de altura.

La línea de montaña sigue una dirección general SO-NE, lo que determina la existencia de dos vertientes en la isla: la vertiente Noroeste (conocida como “el Norte”), y la vertiente Sureste (“el Sur”).

A la parte “Norte” llegan vientos húmedos del Atlántico. Esta zona recibe lluvias abundantes y presenta un aspecto muy verde.

A la zona “Sur” llegan los mismos vientos anteriores, pero ya secos -tras haber perdido su humedad en las lluvias del norte (el efecto foehn)-, más algunos vientos del Este muy secos procedentes del desierto del Sáhara. De esta forma, el clima de esta zona es soleado, con pocas lluvias, y el aspecto del terreno –especialmente en las zonas bajas, próximas a la costa- es semidesértico.

Las ciudades y pueblos “de toda la vida” se sitúan principalmente en la zona “Norte”, allí donde se encuentra el agua.

Pero las condiciones ideales para el turismo moderno son, lógicamente, las que se presentan en la zona sur, por lo que es aquí donde se ha desarrollado la gran infraestructura turística que tiene la isla.

Nosotros íbamos con idea de pasar cuatro días descansando en la playa y disfrutando del buen tiempo, con toda la turistada; y con la firme intención de dejar para otra ocasión una visita más prolongada y concienzuda de Tenerife. Pero finalmente no pudimos evitar la tentación de alquilar un día un coche para dar una vuelta a la isla.

Por ahora, traigo unas fotos de la zona Sur de la isla. Como digo, aquí el ambiente es completamente turístico: hoteles, bares, discotecas, hamacas y sombrillas, tienduchas playeras, etc… Pero aun con toda la carga negativa que comúnmente asociamos a este tipo de entorno, lo cierto es que el ambiente era agradable: pocas aglomeraciones de gente –pese a que la ocupación hotelera era del 100%, según decían-, amplias avenidas, y paseos marítimos extensos y cómodos para caminar.

La vista desde la ventana del hotel:


Playas en Las Américas:


Paseo marítimo:


Vista del Teide desde la cosa de la zona sur (el pico más alto de la foto)


La playa por la mañana (la nube de la foto se puede pasar enganchada en la montaña todo el día, pero permanece ahí quieta y no provoca lluvia, pese a su aspecto amenazante).


La playa por la tarde:


Y la playa por la noche:


En la foto siguiente se puede ver, al fondo, la vecina isla de La Gomera (otra montaña emergida con una nube de sombrero).

Estos son los acantilados llamados “Los Gigantes”:


Y he aquí, finalmente, la típica visión de un turista playero.

jueves, 28 de abril de 2011

Tenerife - El Teide

La semana pasada estuvimos cuatro días en Tenerife, isla del Atlántico también conocida con el nombre de Teneriffa en el idioma nativo de sus actuales pobladores, que resulta ser el alemán.

He aquí la foto típica-típica-típica del Teide: