Mostrando entradas con la etiqueta Poesía. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Poesía. Mostrar todas las entradas

lunes, 19 de noviembre de 2012

Alicia, poetisa


Los lectores más antiguos recordarán que tiempo atrás -hace hoy dos años y medio, exactamente-, conté aquí que había venido al mundo una sobrina nuestra, llamada Alicia.

No sé si el tiempo pasa muy rápido, o este blog se hace muy viejo, o Alicia nos ha salido muy lista, pero el caso es que ya estoy en condiciones de ofrecerles unas palabras suyas.

Y no se trata de palabras sencillas como mamá, papá, caca, etc.. que eran las que yo decía a su edad, sino que hablamos de toda una poesía, dedicada al otoño, que Alicia ha memorizado y recita con bastante intención poética.

Esta es la poesía en cuestión, que ilustro con unas fotos tomadas el sábado pasado por los alrededores de mi casa:

Ha llegado muy callado
con su vestido marrón
levantando un aire fresco
y anunciando su estación.




Nos dice adiós el verano,
llueve y llueve sin parar. 
Los árboles sin hojitas
peladitos quedarán.



Tiene el otoño un pincel
y pinta el campo dorado. 
Las nubes las pinta grises
y al sol lo pinta nublado.





Los pájaros, en bandada
vuelan hacia otro lugar, 
porque tienen mucho frío
y aquí no pueden piar.




Dile a mamá que te ponga
la chaqueta y el jersey;
en los pies botas de agua  
y en las manos, un paraguas.




Y ahora, por favor, escuchen ustedes a la artista..


jueves, 5 de noviembre de 2009

Los animalitos de los bosques de Valsaín

Aquí viene mi intrépido reportaje (a lo Félix Rodríguez de la Fuente) sobre la fauna que nos encontramos paseando por los bosques de Valsaín. Pongo las fotos en el mismo orden en el que se nos aparecieron los animales.

Para empezar, vimos una perdiz. Estuvo un rato correteando por campo abierto delante de nuestras narices; en cuanto saqué la cámara se debió pensar (la muy cegata) que sacaba una escopeta, porque inmediatamente se ocultó tras un matojo (momento en el que tomé la foto) y acto seguido echó a volar:

Seguidamente empezó a trazar círculos sobre nuestras cabezas un buitre negro (no sé si nos vería mala cara, o qué):

A continuación nos encontramos una ardilla. Se notaba que no estaba muy acostumbrada a los humanos (como las de los parques), porque se escapó enseguida. No obstante conseguí hacerle una buena foto, que pongo aquí por duplicado (a tamaño natural y ampliada, para que se vea bien tanto el entorno, como al propio animal y la piña que se estaba comiendo):



Esto es un cuervo:


También vimos un pájaro carpintero, perteneciente a la subespecie que vive por aquí (Dendrocopus major hispanus), de color muy distinto al ejemplar que fotografió Roberto Vieytes. Éste se parece más al pájaro loco de los dibujos animados, por el penacho de plumas rojas que adorna su cabeza.


Y finalmente, nos cruzamos con una feroz mariquita:


miércoles, 20 de mayo de 2009

Mario Benedetti: "Hagamos un trato"

Salvo algunos haikus, no había leído nada de Mario Benedetti antes de su muerte; y eso que me había hablado de él alguien que sabe de literatura. Ahora, cuando con ocasión de su muerte proliferan sus poemas en cada reseña de su vida, he leído varios sin casi pretenderlo, y me han gustado.

Aquí traigo uno de ellos para enriquecer este blog (asumiendo el grave riesgo de que se me acuse de romántico). Al final del poema pongo un link que conduce a la voz de Benedetti, recitando el mismo poema:

Mario Benedetti: "Hagamos un trato"

Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo

si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo

si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo

pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo
.

Y aquí está la voz.