Una escena de la película "Dos hombres y un destino", en la cual Paul Newman y Robert Redford mantienen una divertida conversación en perfecto castellano. Sonido típico de los años setenta.
(¡eres un iluso!, jeje)
A continuación, de la misma peli, la escena de la bicicleta. Un poco de alegría y optimismo para estos tiempos que corren.
Y finalmente, el concurso. En este segundo vídeo, he detectado un error importante. ¿Alguien más lo ve?
En la foto de la entrada anterior se puede ver el coche que alquilamos en Suecia, aparcado a la entrada del Parque Nacional de Norra Kvill. Este Parque está situado cerca del pueblo de Vimmerby, en la región de Småland (suroeste de Suecia). En un desplazamiento que realizamos entre las ciudades de Oskarshamn y Jönköping, nos desviamos ligeramente de la ruta para visitar este lugar.
Durante nuestra estancia en Suecia, en ocasiones –y ésta fue una de ellas- tuvimos alguna dificultad para encontrar nuestro camino cuando se trataba de llegar a lugares pequeños o poco visitados, pues las indicaciones en carretera no siempre eran buenas. Afortunadamente, llevábamos un GPS, y con ese chisme nunca estás perdido del todo; el problema se presentaba cuando las carreteras comenzaban a bifurcarse, y las secundarias pasaban a ser de tercera, luego de cuarta, luego de tierra, para finalmente terminar desapareciendo, tanto del mapa como de la memoria del GPS.
Como decía el otro día, Suecia es un país muy boscoso, pero casi todos los bosques son objeto de explotación comercial. Se tala, se reforesta, y se vuelve a talar, de forma sistemática. Las carreteras interiores atraviesan frecuentemente extensos bosques. Rectas largas y vacías, flanqueadas durante kilómetros y kilómetros por dos muros verdes, crean una sensación de monotonía, rota sólo por la irrupción de algún animal salvaje (ciervo, zorro, comadreja, erizo) que cruza apresuradamente la carretera.
El fondo verde no es uniforme: en algunos momentos se interrumpe, dando paso a un paisaje lunar allí donde las máquinas taladoras han devorado poco tiempo antes una parte del bosque; en otros momentos, se altera repentinamente la frondosidad del bosque, al pasar de un sector de repoblación a otro y cambiar la edad de los árboles que se incorporan al paisaje.
En fin, bosques hay muchos en Suecia, pero pocos que sean vírgenes como este de Norra Kvill que fuimos a visitar.
El interior de un bosque tiene algo de acogedor, o sobrecogedor. La frescura de la humedad, el olor de la tierra y las plantas, los sonidos.. todo lo que accede a ti por los sentidos te habla de otro mundo, de otra existencia. O, al menos, así lo percibimos los galeotes de ciudad.
Aquí van algunas imágenes.
El camino:
La espesa cobertura de musgo y liquen:
Un pequeña laguna. El agua, omnipresente en Suecia:
Una seta, con la muerte escrita en su aspecto:
Parece un problema de la foto, y no lo es.. tan finas eras las hojas de esta especie de helecho, que incluso a la vista se difuminaban: