sábado, 24 de mayo de 2008

Castillo de Colditz, en Alemania.


La semana pasada estuvimos en Alemania, y nos alojamos en el castillo de Colditz.

Colditz es un pequeño pueblo situado en Sajonia, en la zona de la antigua Alemania Oriental, entre las ciudades de Leipzig y Dresden, conocida por su castillo. El castillo tiene una historia muy larga, pero su fama proviene de haber funcionado como campo de prisioneros durante la II Guerra Mundial.


El castillo al fondo (edificio con andamios), desde la plaza del pueblo.
Como campo fue muy especial. Allí sólo encerraban a oficiales de alto rango de los países occidentales (más algún oficial polaco), o a familiares de dirigentes extranjeros que habían caído prisioneros (por ejemplo, un sobrino de Churchill). Pero lo verdaderamente característico del lugar es que se cumplían a rajatabla las normas de la Convención de Ginebra sobre el trato a los prisioneros de guerra. Esto suponía que si algún preso trataba de escapar no le liquidaban (como probablemente hubieran hecho en cualquier otro campo, especialmente en el Este), sino que le castigaban a pasar unos días en una celda de aislamiento.





Museo del campo: una de las celdas

Como consecuencia, aquéllo era un cachondeo. Aunque se suponía que era una prisión inexpugnable, se intentaron numerosas fugas con distintos medios, y muchas de ellas tuvieron éxito. El remate es la historia del planeador. Unos presos construyeron ¡un planeador! en el desván de la iglesia, bajo el tejado, con intención de salir de allí volando, como unos señores, en lugar de tener que arrastrarse por un túnel como las ratas. Pero justo cuando lo tenían terminado, casi al final de la guerra, vieron que el ejército americano se encontraban ya muy cerca de la ciudad, y temiendo usar el planeador por si se mataban, prefirieron esperar un poco más y salir liberados por la puerta, como así fue. Todas estas historias están en el apartado 3.5 "Fugas" de la página de la wikipedia que he vinculado al principio.

Vista desde el interior. Zona de la antigua prisión.

El castillo funciona actualmente como albergue juvenil. Las habitaciones están pensadas para que duerman varias personas, en literas, con un baño en cada una. Cuesta unos 25 Euros por persona y noche, e incluye desayuno-buffet. Es un sitio magnífico para quedarse a dormir y visitar los alrededores con un coche de alquiler. Los aeropuertos más cercanos son los de Leipzig, Dresden, y Altenburg, pero no hay vuelos directos a esas ciudades desde Madrid (sí en cambio desde Mallorca, Canarias,etc...). Nosotros fuimos haciendo escala (en Munich a la ida, y Frankfurt a la vuelta), pero seguramente hubiera sido mejor volar directamente a Berlin y viajar desde allí en coche a Colditz, que está a unos 180 Km de distancia, por autopista en su mayor parte.


Vista desde el interior. Zona del albergue actual.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Anda si este es el dichoso castillo del juego aquel....jajaja, que mayor estoy....

Víctor dijo...

Efectivamente, es el castillo de un famoso juego, yo me he enterado ahora porque nunca había jugado. A ver si un día nos echamos una partidita, no será tan de viejos como el mus.