Según las últimas noticias de hoy, tenemos en España a 10 personas enfermas –ya confirmadas-con esta nueva especie de gripe porcina. Bastantes más personas son por ahora sólo “sospechosas” de padecerla.
Lo más significativo es que hoy se ha confirmado el primer contagio de la enfermedad producido en territorio español, pues hasta ahora todos los enfermos y sospechosos de serlo habían llegado en vuelos procedentes México. Este primer contagiado en España es el novio de una chica que había pasado unos días en México.
Afortunadamente, parece que aplicando a tiempo el tratamiento la enfermedad no es mortal. Pero bueno, ya veremos cómo acaba todo esto. Por de pronto hoy ya he visto por la calle a la primera persona con una mascarilla; aunque podría llevarla por cualquier otra cosa, claro.
En relación con este asunto quería comentar un par de cosas:
1º.- Se está desempolvando ahora la historia de la famosa “gripe española” de 1918, que mató a 50 millones de personas en todo el mundo. Gracias a ello he sabido algo que ignoraba; estaba tan convencido de que la gripe española era un genuino producto nacional, como el jamón serrano o el aceite de oliva, y resulta que no es así.
Esa gripe se inició en Estados Unidos, y llegó con sus soldados a Francia (era la Primera Guerra Mundial). Y de Francia pasó a España. La gripe empezó a matar a la gente rápidamente, pero tanto en Estados Unidos como en el resto de Europa se censuró toda información sobre el asunto (estaba en vigor una censura militar por la guerra, y no debió resultar complicado). En España, en cambio, al ser un país neutral, la prensa estuvo informando continuamente sobre las muertes que se iban produciendo, de modo que en el resto del mundo se pensó que la enfermedad se había originado aquí. Y ahora ya no hay quien nos quite ese sambenito de encima…
2º.- Lo segundo que quería comentar tiene también relación con una epidemia, pero no de gripe sino de peste. De esto me enteré poco después de leerme el libro La Peste, que ya fue objeto de una entrada en este blog. Resulta que la gran epidemia de peste que asoló Europa de 1348 a 1351, conocida como la Peste Negra, fue, según parece, el primer caso y el más letal de guerra bacteriológica de la Historia.
La historia completa se cuenta aquí, pero la resumo brevemente. Los genoveses tenían ocupada una ciudad en la península de Crimea, al sur de Rusia. Los mongoles llegaron y asediaron la ciudad. En el campamento mongol surgió entonces el brote de peste. Y no se les ocurrió mejor idea a los angelitos que lanzar los cadáveres de los enfermos fallecidos, con catapultas, al interior de la ciudad asediada. De este modo contagiaron a los defensores genoveses. Los mongoles ocuparon la ciudad y los genoveses supervivientes huyeron de vuelta a Italia, portando con ellos la peste.

Finalmente la peste se extendió por toda Europa, y mató a 25 de millones de personas de los 75 millones de habitantes que tenía entonces el continente. Uno de cada tres europeos.
Pues nada, esto es todo. Creo que por hoy ya basta de contar historias tétricas, que menuda racha llevo…