viernes, 22 de enero de 2010

Astor Piazzolla & Horacio Ferrer: "Balada para un Loco"

Hoy he vuelto a escuchar un tango que me gusta, uno que puse hace tiempo en el blog como banda sonora de la entrada que elaboré con las fotos que me (nos) envío Roberto de Buenos Aires.

Con ese motivo he ido a leer de nuevo aquella entrada y….. jamalají jamalajá, he visto que el tango ha desaparecido. No funciona el gadget que había instalado, para ser más exactos. Los lectores antiguos recordaréis los problemas que tuve para conseguir subir música de aquella manera… pues se acabó, fue bonito mientras duró, me han debido cancelar la cuenta de googlepages que había abierto con ese fin.

De modo que lo voy a poner de nuevo, aprovechando una versión muy interesante de la canción que he encontrado en youtube. No es la representación del tango, sino una escenificación de la letra con dibujos. Vaya un aplauso para la creatividad de sus autores.

Se lo dedico especialmente a los amigos argentinos con quienes acabo de intercambiar comentarios en la entrada anterior. Y a cualquier otro lector (o lectora, ejem) a quien le gusten los tangos, por supuestísimo.


13 comentarios:

Roberto dijo...

Lo que es estar de vacaciones! Si bien confundo paramecio con ameba pero ...
Primero muchas gracias por la dedicatoria.
Segundo unas aclaraciones, Durante la canción suena el nombre Vieytes

De Vieytes nos aplauden: "¡Viva! ¡Viva!"

Aquí no se esta refiriendo a mi casa sino a un hospital psiquiátrico (loquero, manicomio) Borda que esta ubicado en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires sobre una calle que se llamaba Hipólito Vieytes, de ahí que los aplausos y vivas son de los pares del protagonista (BTW existe en el hospital una radio llamada La colifata que hacen los internos y ex-internos del Borda, un proyecto bastante interesante.
La otra cosa es que Piazzolla no es bien visto en el mundo del tango, sobre todos por los que tienen más de 60 años, ellos dicen que lo que hace Piazzolla no es tango. Como yo no tengo el Tangómetro, no me preocupa el problema, pero si vienes por estas lejanas tierras y ves a un viejo tanguero que te pone mala cara al nombrarlo, ya sabes el por que.
Saludos.

Roberto dijo...

Como bien dice Vieytes, en primer lugar, gracias por la dedicatoria, Víctor.

A mi me gusta mucho Piazzolla y, en particular, esta obra.
La producción de Piazzolla tiene mucho que ver con el tango, tiene aire de tango, pero no toda es, efectivamente, tango propiamente dicho.

Sin querer entablar un debate te diré que, en mi opinión, Balada para un Loco no es un tango sino más bien un vals, extraño... pero vals al fin. La prueba sería que el compás es de tres por cuatro más del setenta por ciento de su duración; en algún momento, también es cierto, se oye algo de dos por cuatro.

Finalmente, que sea un tango o un vals no altera mi opinión de que es una obra excelente que, como se sabe, cuando se estrenó generó casi una guerra entre defensores y atacantes de Piazzolla.

Un abrazo desde Buenos Aires.

Myriam dijo...

Víctor yo no sé casi nada de tangos pero coincido que suena más a lo que aquí llamaríamos una "balada" por aquello de la guitarra pues creo que un sonido característico del tango es el acordeón (bueno, así yo lo ubico), pero te lo digo empíricamente, sin embargo me gustó mucho la canción, de hecho lo que me gusta más sin duda es la voz, creo que la voz de los argentinos es como para dejarte sin habla, o sea, ellos hablan y yo me quedo sin palabras de lo encantador que se oye.

Víctor dijo...

No había entendido esa parte de la canción RobertoV, gracias..

De esa radio que dices he oído hablar algo, me informaré más sobre ese proyecto ahora que lo vinculo con un lugar y una canción.

Muy interesante también lo que cuentas de Piazzolla, no lo sabía. Pero es verdad que algunas canciones de Piazzolla tienen muy poco parecido con los tangos habituales.

Víctor dijo...

Tienes razón Roberto, es un vals: PAM-pam-pam, PAM-pam-pam ...

Víctor dijo...

Es verdad que los argentinos tienen un acento muy particular, jeje... claro que los mexicanos tampoco os quedáis cortos.

Menos en España, que hablamos normal, en el resto de países hispanos se habla el español de forma muy extraña, eso es un hecho científicamente corroborado.. :PPP

Levemente dijo...

También agradezco yo el dato sobre Vieytes... pensaba que era una prisión.

Astor Piazzolla es un genio. Le pese a quien le pese. Y nadie puede negarle su maestria con el bandoneón... ni con la "creación". Y si su obra no es pura... no deja de tener su origen, su cuna en el tango.

Aquí se vive mucho eso con el "flamenco". Los puristas no aceptan... "nuevas formas". Pero estas línas nacen, claro está, de una partidaria de la "fusión"... a todos los niveles. Mezclar enriquece... suma, no resta. Si se hace bien, naturalmente.

En cuanto al vídeo qué te voy a decir: A-L-U-C-I-N-A-D-A me quedo. Doblemente ;-)

O piantá, a escoger.

Roberto dijo...

Leve, no has estado muy herrada, o ¿acaso los manicomios no son prisiones donde los internados no han tenido el "debido proceso"?

En cuanto al tema Piazzolla-Tango, no creo que sea un problema de compases (2x4, 4x8, o el producto que sea) sino más bien de piel. Si le nombro Piazzolla a mi padre, rápidamente me dice: "eso no es tango" independientemente del tema que sea.Tal vez sea porque los temas de Piazzolla, han explorado más allá del llanto del hombre que lo abandonó su mujer y en un compás que no es el habitual, no se ....

Leve, podrías indicarnos grupos "tradicionales" y "modernos" de Flamenco? por ejemplo Lo que hace Paco de Lucía donde se encuadraría? Muchas gracias.

Víctor, creo que cuando te refieres al acento de los argentinos te estas refiriendo al de los porteños (habitantes de la ciudad de Buenos Aires), en otras zonas del país los "tonitos" y las palabras utilizadas son totalmente distintas.

Saludos.

Levemente dijo...

Los manicomios no siempre son prisiones donde los internos no han tenido el “debido proceso”. No los de la época actual; al menos en países “desarrollados”. De hecho, a falta de otras alternativas más apropiadas, son el lugar adecuado para “piantaos” que quedan absolutamente desamparados e incluso “tirados” en la calle, si desaparecen. En lo que conozco, me explico. Hace algunos años hubo una reforma en España que consistió en cerrar los centros psiquiátricos públicos. Políticamente la idea se vendió como que se pretendía “integrar” al enfermo en el entorno familiar y social. Pero la verdadera razón era otra: ahorrar dinero... ¿y problemas?

En mi ciudad había un psiquiátrico en el que los enfermos eran atendidos con dignidad según tengo entendido. Estaba a las afueras... disponía de espacios abiertos... de jardines. Podían pasear... les daba el aire, el sol. Si esto es importante para cualquiera... ¿hasta dónde no lo será para una persona “presa” de sí misma?

Hay gente que no puede estar viviendo sola o con su familia. Hay personas que, por sus enfermedades, no pueden convivir en sociedad pues requieren disciplinas que únicamente son posibles en lugares especializados; y a veces ni siquiera en ellos. Con seguridad los psiquiátricos eran lugares susceptibles de mejora, sin embargo ahora... las calles son hogares para "enfermos” que no tienen donde ir. A muchos de ellos se les conoce como “indigentes”, pero de base arrastran problemas mentales ligados en la mayoría de ocasiones a drogadicción y/o alcoholismo.

En familias donde hay un enfermo mental que -por falta de recursos económicos- no se pueden permitir “tenerle” en un centro privado, con frecuencia se producen auténticos dramas humanos; resultando incluso peligroso para la integridad de los que comparten techo con el enfermo. A lo sumo, ante un brote fuerte, se le ingresa en un área que se habilitó en el hospital. Me consta que –salvo que se haya cambiado recientemente, cosa que dudo- el lugar da pena... y hasta miedo. Los pacientes están como ratas enjauladas y sólo ven el sol a través de cristales. Allí les tienen medicados hasta las cejas (drogaditos para que “no molesten”) y aproximadamente tras un mes de “tratamiento intensivo”... de regreso a casa tras lo que se llama: “estabilizarlos”. La Administración se deshace del “problema” y lo vuelve a endosar a la familia para que se las ventile como pueda. Si es que con suerte el enfermo la tiene.

En muchos casos (si no la mayoría)... esta es básicamente la realidad resultante de la “reforma sanitaria psiquiátrica”. Ojo, no digo que los profesionales no hagan su trabajo todo lo bien que las circunstancias se lo permiten... pero no está en sus manos. A ellos no les queda otra cosa que acatar y hacer uso de los pocos y malos medios de que disponen. Lo que falla es el sistema... y las falsas soluciones que se pretenden.

Dicho lo cual... “Balada para un loco” es uno de mis himnos. Me parece absolutamente deliciosa, sean cuales sean los compases que la forman.

En otro momento (para no leve-empachar) la segunda entrega: por soleares, o fandangos, o rumbas... ¡olé!

Víctor dijo...

RobertoV, pues sí, debe ser ese acento porteño el que aquí consideramos el "típico acento argentino".. ¿cómo habla la gente de fuera de Buenos Aires?

Hace unos meses Leve escribió un comentario muy técnico y extenso sobre el flamenco en el blog de Myriam. Pero ya no recuerdo en qué entrada fue, anda Myriam pon aquí por favor un vínculo a esa entrada tuya, para que la pueda leer RobertoV.

Víctor dijo...

Leve, estoy totalmente de acuerdo con lo que dices.

Por otra parte, pienso que en el mundo de la creación artística la figura del "loco" se encuentra idealizada, completamente alejada de la realidad (no es una crítica, para eso está el arte).

Ese "loco" artístico, que reune las cualidades de un genio, capaz de "enloquecer tu corazón de libertad", incapaz de hacer daño a nadie (ni a si mismo), desgraciadamente no existe (o es rarísimo) en la vida real.

En la realidad existen enfermos mentales que padecen mucho de lo malo, y carecen de casi todo lo bueno, del "loco" idealizado.

Este tango no engaña. No se titula "Balada para un Enfermo Mental". En el video también se asoma por unos segundos esa realidad más tenebrosa, en 2:34 a 2:40

Levemente dijo...

Quizás ya sea tarde pero... Paco de Lucía es considerado un genio con razón. No ya por el virtuosismo del que hace gala en la ejecución de las notas a la guitarra. Integró en su música la flauta travesera, el bajo eléctrico, el cajón en lo que a percusión se refiere... logrando aplicar modernismo a sus creaciones. Innovó y fue pionero fusionando el flamenco con otros géneros como jazz, rock... lo que abrió las puertas al género internacionalizándolo. Hasta donde yo sé –lo cierto es que no soy una experta- es admirado incluso por los “puristas” que defienden lo “hondo” (“jondo”, que se dicen realidad) a capa y espada. Es decir... se le respeta en su fusión y ocupa un lugar de honor en el mundo del flamenco. Un maestro. <a href="http://www.youtube.com/watch?v=KXA5p171ojY&feature=related”Aquí</a>
con el que muchos consideran el rey.

No ocurre así con grupos que surgieron a posteriori como “Ketama” (ya disuelto) por ejemplo, o intérpretes como Manzanita. Por supuesto que tienen su público y de hecho abrieron nuevos caminos que otros continúan, pero también se les ha despreciado o no se les acaba de reconocer desde el sector más ortodoxo.

Personalmente el “cante jondo” me satura que pa’ qué. Demasiado “quejío”... exceso de drama. Tengo aguante para un José Mercé, con medida, no así para un Manolo Caracol... ¡y eso que me encantan las “antigüedades” a niveles varios! En cambio me parece maravillosa la mezcla resultante de la rumba gitana con la bossa nova, por poner un ejemplo...

El hecho es que -al igual que sucede con Piazzolla y otros “valientes”- le pese a quien le pese... tanto Paco de Lucía como Ketama, u otros tantos... tienen “duende”, que en flamenco es de lo que se trata. Peeeeeeero ya lo dice el refrán: “Gustos... como colores”.

A continuación dejaré una serie de enlaces por si alguien tiene interés en dar un paseo por el mundo del flamenco.

Levemente dijo...

Snif, snif, quería dejar enlaces directos pero se produce un conflicto (¡ains, todo el trabajo en vano... Creo que no es la primera vez que me ocurre en tu bitácora). Mencionaré no obstante a los intérpretes por si hay interés ya que Roberto pidió nombres.

Entre los “antiguos” podrían mencionarse como ejemplos claros a Manolo Caracol, o Juanito Valderrama. Pero hay contemporáneos que se dedican exclusivamente al “cante jondo”, como “El cabrero”. Asimismo hay gente joven –con dotes y dedicación continuada a palos clásicos- que también cantan otros géneros como copla, balada, bolero. Miguel Poveda forma parte de ese grupo.

En la “línea clásica”, pero con apertura a otras formas de expresión, podrían incluirse “La Paquera de jerez”, “La Macanita”, “El Lebrijano” (que destacó por ser pionero al fusionar flamenco con música árabe), Lole y Manuel, Mayte Martín, José Mercé, Enrique Morente, Diego “el Cigala” (que con Bebo Valdés “quita el sentío”... tuve el privilegio de verles-escucharles en vivo)... y otros tantos.

Y luego están los que, habiendo mamado flamenco desde la cuna (abuelos, padres flamencos...) optan generalmente por hacer una música más “moderna”, fusionando pero manteniendo la raíz de origen. Muestra de ello serían “La niña Pastori”, “Ketama” (en la actualidad Antonio Carmona, el que era su voz), “La barbería del Sur”, Pitingo...

En definitiva... lo cierto es que resulta muy complicado etiquetar de manera exacta a los artistas flamencos de hoy en día. Por ejemplo... Enrique Morente es un “cantaor” nato. Un puro flamenco y al mismo tiempo es vanguardista ya que, entre otras aventuras, grabó un disco con un grupo de rock (“Lagartija Nick”) adaptando canciones de Leonard Cohen. Ahí es nada.

Así pues... yo distinguiría entre “flamenco clásico” y “nuevo flamenco”, más que personalizando en función de intérpretes, ya que si más o menos cada artista sigue una corriente, salvo excepciones, la mayoría están a abiertos a nuevas formas de expresión, aunque sean puntuales.

Y lo dejo aquí porque si no... ¡no acabo en la vida!