domingo, 11 de abril de 2010

Un paso pasando



25 comentarios:

Unknown dijo...

No veo que hayas comentado nada. Quizás pienses que en este caso una imagen (bueno, tres) valen más que mil palabras.
Por la pinta de las fachadas bien podría tratarse de un pueblo de Andalucía, ¿no?
En mi pueblo (Jerez) somos muchos los que estamos ya hartos de tanta parafernalia semanasantera (no es lo mismo "estar" que "venir") y tanto derroche de dinero, habiendo tanto sitio donde emplearlo de mejor manera. La fe se puede cultivar de muchas otras maneras sin tanta alharaca.

Levemente dijo...

Pista... porque pistas sí que podré dar, ¿no? Se trata de un "trono".

¡Al sielo con ellaaaa!

Porronnnn-ponn-pon-pon-pon-porron-porron-pon... (que nadie piense que bromeo, sólo intento poner la música... ¡y no es fácil!).

Al margen de incongruencias evidentes, estéticamente me parecen una maravilla. Puro arte y cantidad ingente de sentimiento, que se podrá comprender/compartir o no. No voy a verlas, pero es que el año pasado me topé con una de repente y recordé cómo son. Y la energía que se crea, se sea creyente o no... ¡madre del amor hermoso!

Respecto a lo que dice civilis, no sé si todas las cofradías lo harán, aunque supongo que muchas sí, pero conozco a una que trabaja por gente necesitada a lo largo de todo el año. Yo misma no entiendo el "folclore" ni la inversión económica que hacen para el evento; incoherente con los principios que predicó Jesús, que se supone es su ídolo. Sin embargo eso no evita que NO se trate de una simple "fiesta" para ellos. Hay mucho integrante cófrade realmente comprometido con la sociedad. Recordemos que aunque la iglesia haga tantitas cosas mal, pide a sus fieles "caridad cristiana". Y bien entendida... viene muy bien, valga la redundancia, que se lleve a la práctica.

Con dios.

Víctor dijo...

Te veo un poco quemao con la semana santa Civilis.. :-)

Pues sí, este año me ha dado por ver alguna procesión, que hacía siglos que no lo hacía. Y ha sido en un pequeño pueblo del interior andaluz, donde todavía se toman en serio las procesiones (esos pueblos en los cuales la gente aun se viste elegante los domingos)... no diré por el nombre el pueblo para no darle a Myriam más pistas de las necesarias.

La parte religiosa de las procesiones ni me va ni me viene. Pero como actividad social me parecen curiosas... es una de las actividades humanas más inofensivas, no le veo nada de malo a eso de pasear una estatua de arriba a abajo durante cuatro horas.

Desconozco cómo se financian.. no me parecería del todo bien que se les dedicara dinero público, pero si son las cofradías las que corren con los gastos el asunto me da igual, la gente que haga lo que quiera con su dinero.

En esto estoy más en la línea de Leve.

Víctor dijo...

Jau Leve!.. "al sielo con ella", jeje, tú has visto más procesiones de las que confiesas.. pero irás camuflada bajo un capirote para que nadie descubra tu "devosión" :-D... bueno, Dios te lo premiará igual.

Coincido básicamente con lo que dices, salvo, quizás, en lo de la "incoherencia" con el mensaje de Jesús. Acuérdate de cuando María (de Betania..) rompió el frasco de alabastro para ponerle a Jesús un perfume costoso, y los apóstoles pusieron el grito en el cielo diciendo que se podría haber vendido ese perfume tan caro y dar el dinero a los pobres, y Jesús se puso de parte de ella... le pareció correcto que le agasajaran antes que a los pobres. Pos eso, oremussss...

Con María de Betania..

Roberto dijo...

Espero no estar metiéndome en una discusión "para españoles" pero les comento que en la Argentina las procesiones de Semana Santa son de una gran austeridad y tal vez el gasto más grande sea contratar un cochecito que lleva parlantes (o altavoces o bocinas) para amplificar algunos rezos o la música que se escucha.

Un abrazo para todos desde Buenos Aires.

Unknown dijo...

En mi pueblo la semana santa es un negocio. El Ayuntamiento (o sea, todos nosotros) emplea horas y material en colocar los palcos con sus respectivas sillas a lo largo de numerosas calles del centro. Las cofradías cobran a la gente por sentarse en los palcos. Dinero público que no revierte a las arcas municipales. La recaudación, nadie dice a dónde va. En alguna ocasión ves a alguna cofradía soltar un poco de dinero a un comedor social. Nada más. Recogimiento. ¿Eso qué es? Saludos a todos

Víctor dijo...

No te preocupes Roberto, siempre es bienvenido un participante más a una riña tabernaria, jaja..

No sabía que había también procesiones en Argentina.. ¿la tradición viene de España, o de Italia?

Aquí no son tan austeras.. creo que no hay ninguna medianamente "importante" que no tenga al menos una banda de música, o tire de la banda municipal.

Como decía, desconozco bastante el asunto de las procesiones. Las de este pueblo donde tomé las fotos no parece que tengan muchos gastos.

Lo caro deben ser las tallas, los ropajes y los tronos, pero ya se compraron hace muchos años... el gasto actual para organizar una procesión debe ser reducido: gastos de mantenimiento anual, y las flores el día que sale.

En el pueblo donde tomé las fotos no se percibe que haya ninguna organización muncipal, como la que hay en el pueblo de Civilis.

Sería caro si hubiera que pagar las horas de trabajo de las 60 personas +/- que cargan con ese trono de la foto (los "costaleros") durante las 4 horas de procesión, pero seguro que lo hacen gratis.

Myriam dijo...

Ufff! llegué un poco tarde a la discusión pero aquí estoy.

Bien, pues yo les comento que en el lugar donde vivía hasta hace poco (San Luis Potosí, México) la procesión de Semana Santa, la cual la llaman "la Procesión del Silencio" (http://www.sanluis.gob.mx/turismo/procesion.php) tiene una pinta prácticamente igualita a la que ilustras en las fotos, nadamás que la hacen de magnitudes estratosféricas con un montón de cofradías y gente participando, tanto en la procesión como de espectadores así que se me hace familiar la escena.

En lo particular, yo creo que si le invierten un buen dinero a ese evento, quizá una parte la pone el gobierno y otro las propias cofradías, no sé, pero de que reanima la economía del lugar no hay duda pues mucha gente va de turista a presenciarla.

En lo personal coincido con Leve que aunque uno se o no creyente, la energía y el misticismo se siente en eventos de ese tipo, pero si me preguntaran si la sensación me gusta, creo que diría que no pues realmente se crea una sensación de gran pesar, además la vestimenta con el "capirote" no es para nada bonita y como que siento que esos aspectos tan macabros no son de Dios. Bueno, sólo son percepciones personales :) claro que uno como persona experimentada debe conocer de todo y rituales de ese tipo suelen ser muy interesantes e ilustrativos.

Bueno, trataré de investigar el nombre de ese elegante pueblito andaluz que has visitado porque, por lo que veo, es mi culpa que este reportaje haya sido escrito de manera incompleta, ya sentí la presión jeje.

:P

Levemente dijo...

Hasta la fecha en mi ciudad no se cobra por los asientos que colocan para ver las procesiones. Y tengo entendido que las Cofradías y/o Hermandades han de desembolsar una buena cantidad por salir de procesión... ¿Al ayuntamiento... en concepto de “alquiler de calles”? Por tanto de algún modo sí debe revertirse a las arcas públicas el dinero que cobran en otros lugares.

Es indiscutible que la “Semana Santa” es un negocio y mueve mucho dinero, tanto en gastos como en ingresos. Por ejemplo, al ser un reclamo turístico nacional e internacional, una consecuencia directa es que los beneficios en el sector hostelero aumentan considerablemente. Los euros que vayan a parar al consistorio supuestamente se destinarán a “x”. Pero sucede que cada ciudadano tiene su visión, sus preferencias, sus prioridades... y lo que para unos parece un gasto necesario y bien invertido, para otros significa un desperdicio, o que otras cuestiones tendrían más relevancia. Es tan sencillo como que nunca llueve a gusto de todos.

En efecto las fotografías que has publicado indican que se trata de un desfile modesto, lo cual sugiere -en principio- que proceden de un pueblito que no pueblón. Precisamente uno de los días de “autos”, vi un reportaje sobre el tema y presentaban una relación detallada del coste que lleva aparejado sacar una procesión. Según indicaron, en una capital de provincia (o pueblón :-D), un paso de los sencillos (no “La Macarena”, ni “El Cristo del Gran Poder”, etc) ha de soltar doce mil euretes (juraría que escuché bien); deduzco que al ayuntamiento. Las esculturas pueden tardar una media de siete u ocho años en tallarse... y gratis no va a ser el resultado final. Cierto es que no las renuevan cada dos por tres pero los artistas siempre tienen trabajo. Con la orfebrería se supone que también se cuenta de tiempo atrás, aunque algo habrá que dedicar para su mantenimiento. En flores y velas se va un pastón. En renovar el ropaje de la virgen (o “vestirla de cielo”, que se dice en el argot) ídem... pues sus mantos son en la mayoría de ocasiones bordados a mano con hilo de oro, encajes y no sé qué, no sé cuánto. Por eso tardan años en ahorrar lo suficiente las cofradías para poder pagarlos. Mantos que luego hay que cuidar con limpiezas exhaustivas a base de... ¡miga de pan! Son unos cuantos metros de tela, conste, y todo un “bosque de relieves” adornándola, lo que dificulta la tarea. Y los ropones de los penitentes más atavíos, y las bandas de música... van sumando en la “factura final”. Quizás lo que más me impactó fue saber que los saeteros (concretamente los que cantan a “grandes pasos”) pueden cobrar del orden de tres mil euros por un par de piezas 8-$. Estaba convencida de que eran espontáneos que cantaban por devoción pero, aunque según me han confirmado entendidos la mayoría de veces se hace por fe, parece ser que también se ha... “profesionalizado”.

En resumidas cuentas Víctor... mi memoria no da para reproducir las cifras exactas que se refirieron, pero un dineral en su conjunto. Ahora... si hay gente que decide gastárselo en piedras preciosas, o música, o viajes, o coches, o caballos, o actividades deportivas, o antigüedades, o aparatos tecnológicos, o drogas... ¿por qué los cofrades no lo van a emplear en lo que les dé la gana? Insisto en que para mí es un despilfarro... pero para mí. Por eso no participo en ello.

(Suma y sigue)…

Levemente dijo...

En paralelo muchas empresas –aparte de las relacionadas directamente con el turismo- tienen uno de sus mejores momentos –si no el que más- gracias a estos eventos (cererías, floristerías, mercerías, joyerías...). Con lo cual de nuevo se comprueba que no hay mal que por bien no venga, o que todo (casi todo, ejem) depende del cristal desde donde se mire. Luego sí, es obvio que la “Semana santa” es un negocio, pero tanto como lo puede ser una boda, civil o religiosa, o la celebración de un cumpleaños, o salir a tomar unas cañas con los amigos, o... De hecho hoy día hay negocio en casi todo. Por tanto la cuestión sería el “para quién” y no el “qué”. Aunque... ¿no son los negocios los que activan la economía?... ¿No es una economía activa la que permite el “estado de bienestar”?... Más que afirmar (que también), pregunto.

En relación a un apunte de Myriam yo sí creo que el “gran pesar” debe ser inherente pues se trata de acompañar a Jesús en su Vía crucis... por ende en su sufrimiento. No en vano los “penitentes” (o “nazarenos” que Myriam llama “capirotes”) hacen justamente penitencia. Es decir, “penan” junto a Jesús y, desde el momento de su arresto, le siguen en su calvario hacia el ídem durante todo el trayecto; si bien cada Cofradía estará más o menos comprometida simbólicamente con un episodio concreto (“Estación”), siendo la escena correspondiente la que representen. Ergo... hasta donde sé sobre la materia, que no es demasiado, en la Semana Santa se conmemora la Pasión de Cristo, y en consecuencia su muerte y resurrección. O sea... los últimos días del Hijo de Dios hecho hombre, no del propio Dios. Y es algo que creo no se debe olvidar ni confundir si más o menos se pretende comprender la auténtica esencia de este periodo anual.

Por otra parte si nos detenemos a pensarlo la Semana Santa es una metáfora de la vida en sí que, bien entendida y con madurez, puede ser una invitación a la reflexión sobre nuestro tránsito existencial (por favor, no confundir con “tránsito intestinal” :-DDD), “pecados” incluidos. Que no son otra cosa que nuestro comportamiento no positivo y las consecuencias que de él se derivan; para nosotros mismos y para el resto. ¿Recogimiento?

No me cabe la menor duda de que para los participantes directos debe ser realmente intensa esta celebración y han de experimentarla con sentimiento abnegado y sincero. ¿De qué otro modo, si no, podrían los costaleros soportar el peso de esos altares móviles sobre sus cuerpos horas y horas? Y entrenar para ello, que esa es otra. Salvo que se sea de piedra, no se puede negar la emoción que provoca su esfuerzo... o la que surge al escuchar las palabras de aliento del capataz en el preciso momento, cuando están agotados... como ese amigo que sostiene cuando el camino es demasiado pedregoso.

Claro... también habría que dedicar el mismo fervor a la Resurrección, que se supone es la grandeza de toda la historia. Imagino que los verdaderamente religiosos así lo sentirán, sin embargo para gran parte de la población parece tener que ver más con “el fin de las vacaciones” que con el renacimiento de Jesús a la vida (y resto de la humanidad con él, según la teoría).

(Más suma y sigue)…

Levemente dijo...

Al hilo vi una noticia que me gustó. Creo que es en Valladolid donde el domingo en cuestión sale una procesión en la que las “Manolas” renuncian al color negro, pues el dolor ya pasó, y se ponen mantillas blancas para celebrar el gran acontecimiento. No es pa’ menos :-)

Pero también parece estar cada vez más claro que, aunque en cierto modo crezca la espiritualidad en esas fechas sobre todo si se participa aún siendo mero espectador ante lo plástico, la Semana Santa se está paganizando y en gran medida se va reduciendo a folclore. Quizás sea una consecuencia de que lo laico aumenta gradualmente en nuestro país.

Y por cierto... sí que salí un año de penitonta, ejem de penilista, digo de penitente... tenía unos once años y ocurrió más por vivir una experiencia nueva con mis amigas. Parecía chulo... toda una aventura y lo fue, aunque acabásemos fundidas. Pero vamos... como el sentimiento religioso no fue la motivación... una y no más, Santo Tomás :-)

Ya sí acabé... ¡por fin! Esteeeeee parezco una colonizadora de tu blog... comiendo terreno y terreno ¡glubs! Aunque... ¡me lo pido! como entrada si algún día me siento “Hermana” en mi bitácora. Pensándolo mejor parece que, por la extensión, he escrito una Biblia, ¿no? ¡Pues pega!, je.

Pd. ¿No es alucinante que haya tronos que precisen de 250 hombres para llevarlo?... ¡¡¡250!!!... Si es que han de dar ganas de gritar: “¡Al sieloooo con ellaaaaaa!”. O con él, por supuesto, que es el verdadero protagonista.

Roberto dijo...

Con respecto a lo que me preguntas sobre las procesiones en la Argentina te cuento lo siguiente:
Está claro que la tradición viene de España ya que en el siglo 19 no había aquí italianos y sí procesiones. Pero mi amigo Ratto (el del libro que comenté...) me dice que agregue que los italianos, luego de la gran inmigración de comienzos del siglo 20, le pusieron algunos detalles propios a esa tradición. La cuestión es que no soy un experto en el tema y no puedo agregar mucho más. Sólo lo que empecé a contar antes sobre que, en la actualidad, son de una gran austeridad: no se venden asientos para verlas simplemente porque no los hay, ni se viste a las imágenes que son, en lo físico, esculturas que parecerían de precio muy escaso o, en todo caso, tan antiguas que su costo, de haber existido alguna vez, fue insignificante.
La más importante de las procesiones se hace el Viernes Santo en la zona de la Plaza de Mayo, donde está la Catedral de la que alguna vez hablamos en mi blog.

Saludos a todos desde Buenos Aires.

Víctor dijo...

Vaya Myriam, al final va a resultar que vivimos casi en el mismo país, todo lo hacemos igual..

En el pueblo de mis fotos también hay una procesión que se llama "del silencio". Sale de una ermita que hay en el cementerio a las doce de la noche del viernes santo, y vuelve al mismo lugar tres o cuatro horas más tarde. Esa procesión no lleva música; los nazarenos van de negro, tocando tambores envueltos en tela negra (lo que provoca un "sonido sordo" muy especial). Van quitando el alumbrado público del pueblo en las calles por las que discurre la procesión, y la gente acompaña la procesión con velas. Imagínate el ambiente, jeje... ese día SÍ que es tenebroso.

Víctor dijo...

Leve, muchísimas gracias por tu comentario tan completo... has hecho una descripción perfecta de las procesiones.

No pensaba poner más fotos en el blog, pero ahora creo que voy a subir alguna más en otra entrada para acompañar este comentario tuyo (y, si finalmente conviertes el comentario en una entrada en tu blog, siéntete libre de incorporar las fotos que quieras del mío si te parece oportuno)

No puedes "colonizar" nada, lo lamento, porque estás en tu casa.

Víctor dijo...

Roberto, te comento que en España hay "dos escuelas" de procesiones: la castellana y la andaluza (encontrándose sus centros más representativos en Valladolid y Sevilla, respectivamente).

Se supone que las castellanas son más severas, más rigurosas.. mientras que las andaluzas son más alegres y festivas.

Esta diferencia se corresponde (al menos en el ámbito de los tópicos), con el diferente carácter que se atribuye a los castellanos y a los andaluces.

Unknown dijo...

Sólo unas líneas para agradecer a Levemente sus comentarios, que aclaran mucho el tema de la semana santa. Y un afectuoso saludo a Roberto. Por circunstancias muy especiales, no leo los blogs que leía antes con frecuencia ni yo escribo nada interesante (puede que no lo haya hecho nunca)
Esto parece una dedicatoria de esas que hace ya mucho tiempo en la radio, "discos dedicados", para saludar al personal. Algunas emisoras hasta cobraban por estas dedicatorias.

Gracias Victor por montar los cirios que montas.

Roberto dijo...

Efectivamente, Antonio: se extrañan tus interesantes y frecuentes comentarios en los blogs.
En particular, me habías prometido un comentario sobre la novelita que empezaba en el párrafo 138 de mi blog; ya sé que muy buena no es... pero me importaba tu comentario.

Un abrazo desde Buenos Aires.

Víctor dijo...

Pues sí Civilis, las circunstancias mandan.. y más en una afición (o incluso, ¡un juego!) como es esto de los blogs. Por nuestro propio interés, esperemos que las tuyas te permitan seguir escribiendo esas interesantes (¡por supuesto!) entradas tuyas.

Levemente dijo...

Juraría, Víctor, que procesiones del “Silencio” con nazarenos de negro abundan en toda la geografía en Jueves Santo. Sin ir más lejos hay una en mi ciudad. Es lo que se tercia considerando el “Vía crucis” y el momento de la muerte, así como esos tambores que cortan el aire y la palabra humana con su sonora presencia. Justo como debe ser.

Gracias a ti por ofrecerme la posibilidad de contar con tus fotografías sin pretender cobrarme derechos de autor. Tal y como está el patio de la “propiedad intelectual”… es todo un honor ;-)

Y no te me ofendas pero creo que te has colado un pelín con eso de que las procesiones en Andalucía son más “festivas y alegres”. ¡Hombre pol dió Víctor!… que aquí, tierra jonda y religiosa donde las haya, se lamenta mucho la muerte del Hijo del creador y expresado de ese modo parece el portón (o antesala :-P) de la feria de abril, ¡olé! Permíteme que no los considere “adjetivos adecuados”.

Gracias también a Civilis por su agradecimiento referido a mis extensíííííísimos comentarios (se podría considerar que ha hecho penitencia quien los haya leído :-D). Y yo creo que lo que escribimos cada cual en nuestro bitácora como poco es interesante para nosotros mismos… y eso ya es de lo más válido. Claro está… siempre se agradecen las visitas, máxime si dejan “huella”. ¡Qué agudo tu comentario sobre los “cirios” que monta Víctor!

Con dios.

Levemente dijo...

¡Aaaahhhh, que olvidaba algo importantísimo!

Se mata un perro una vez… ¡¡¡y te llaman mataperros pa’ siempre!!! pues sí queeeee...

A vé, pobretico Jesús de Nazaret… ¿no te da na’ decir lo que dices? Angelico mío… si él era toda coherencia (por eso es el hombre de mis dreams ;-P, pero sin vena religiosa)… Si los que liamos la cosa fuimos los hombres, por aquello del interés te quiero Andrés y yo me lo guiso, yo me lo como como Juan Palomo, y yo, yo, yo, yo…

Pero que no… que con la que le venía encima a la criatura, pa’ una vez que le perfumaron… ¿le vamos a llamar hedonista del copón? Que no, que no… que no se lo merece… Amén.

Pd. Qué bien canta María Bethania, misamente hermanita del veloso, como bien sabrás. Y que luego digan que la "h" es muda y no hace nada :-D

Víctor dijo...

Leve:

1º No pretendo "calificar" las procesiones andaluzas, sólo mencionaba lo que, en el terreno de los tópicos, se dice de ellas o se supone que son. ¿No le gritan "¡guapa! a la Virgen?.. me suena haberlo visto alguna vez en la TV, y eso en Castilla me extraña mucho que pase.

2º ¿Las del silencio no tienen que ser el viernes santo?. La de este pueblo desde luego lo es (más bien es ya del sábado, porque empieza a las 00:00 de ese día).

3º No pretendía meterme con Jesús, of course, sólo digo lo que cuenta la Biblia... como bien dices, debe ser un caso de mataperros, o matagatos, jeje

Levemente dijo...

Me constan tus respetuosas intenciones, pero sigo pensando que "alegre" y "festivo" no son adjetivos ilustrativos (o calificativos) o adecuados para este tema. Máxime cuando se pretende explicar a una persona de allende los mares de qué va la cosa, mariposa, en nuestra tierra; aunque hable el mismo idioma. Y si bien sabemos que el significado que allí tiene, por ejemplo, "coger" no tiene nada que ver con el que aquí se le otorga... pues supongo que la alegría y la fiesta son lo mismo en todos lados.

Debo ser tozuda pa' según qué... y me late que no soy la única ;-P

Víctor dijo...

Conviene que aclaremos también a nuestros amigos de allende los mares, el significado exacto de la palabra "tozuda".. pues en algún pueblo mesoamericano creo que usan ese término para referirse a un plato (un "platillo") muy rico que preparan con tocino de barracuda.. Amigos nuestros, en España decimos "tozuda" a una persona que es terca como una mula. ;-D

Levemente dijo...

Usté perdone pero las barracudas no son ni primas lejaníííííísimas de las sirenas. ¡Homble pol dió! Digo por Neptuno... bueno no sé, que ya me he liao'.

Víctor dijo...

Vaaaaale, de acueeeeeerdo.... se parecen más a las mulas teeeercas :-P