sábado, 27 de noviembre de 2010

Una gestión que resultó entretenida

El jueves me pasé por el banco para ingresar un cheque. Últimamente está de cajera una chica de unos 35 años, bastante seria. Nos conocemos de vista, pero nunca hemos intercambiado más palabras que las imprescindibles para realizar las gestiones de turno.

V: Buenas, vengo a ingresar este cheque.

C (comprobando en el ordenador, o simplemente recordando, que tengo dos cuentas): ¿Dónde lo quieres ingresar?

V: En la cuenta de esta sucursal.

C: (sonriendo por primera vez): ¿Y no prefieres ingresarlo en mi cuenta?

V: (descolocado, pero recobrando la compostura): eeeee.. jeje.. casi mejor lo ingresamos en la mía.

C: (juraría que poniéndose colorada): …

V: Tampoco te ibas a hacer rica (era una birria de cheque).

C: No, además me gusta mi trabajo, no quiero perderlo.

V: Sí, tendrías que hacerte un supertraspaso antes de desaparecer.

(En este momento me suena el teléfono).

V: (hecho un lío -con el teléfono en una mano y el resguardo del ingreso en la otra-, y haciendo un gesto de despedida): …

C: (haciendo un gesto de despedida):…

viernes, 26 de noviembre de 2010

Mozart: "La Flauta Mágica (III)"

Continúo con la serie dedicada a La Flauta Mágica (a las dos entradas precedentes se accede por aquí). Recordemos que, en la entrada anterior, La Reina de la Noche le había ordenado a su hija, Pamina, que asesinase a Sarastro (Sacerdote de Isis y Osiris), con un puñal que le había entregado con este fin.

Ya en presencia de Sarastro, Pamina se niega a matarle. Y Sarastro la consuela en esta escena que pongo hoy aquí.

Se trata de un aria cantada por un bajo, lo cual no es muy frecuente en las óperas, al menos en las que conozco. Hay momentos en los que su voz parece salir del fondo de la tierra. (Myriam, esto es a lo que llamamos en España “un vozarrón”).

Eso sí, cuando la pobre cantante que representa a Pamina termine su jornada laboral y se meta en la cama, seguro que le pitarán los oídos como si hubiese pasado la tarde en un bar de copas, sentada junto a los bafles.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Brasilia (1960 - 2010)


En la Arquería de Nuevos Ministerios hay una interesante exposición sobre la ciudad de Brasilia, capital de Brasil, con motivo del 50º aniversario desde su fundación en 1960.

En ella te explican el origen de la ciudad, su evolución y su realidad presente, a través de planos, de fotografías, y de una gran maqueta de la ciudad elaborada sobre una gigantesca fotografía tomada desde un satélite.

Tenía la idea de que la ciudad de Brasilia había sido concebida por las autoridades brasileñas, a mediados del siglo pasado, para descongestionar la costa y poblar el centro del país. Y efectivamente es así, pero desconocía hasta ahora la motivación profunda de este propósito.

Resulta que esta idea de construir una capital en el vacío centro geográfico del país se gestó mucho antes de lo que pensaba, en el siglo XIX; respondió a una concepción a largo plazo del país como gran potencia mundial, que tuvieron las autoridades brasileñas de entonces –mirándose en el espejo de los Estados Unidos-, y a la voluntad de hacerla realidad. Incluso el diseño de la ciudad se inspira de forma evidente en Washington, con su Congreso Nacional (foto de arriba) situado en el extremo de un extenso corredor de terreno sin edificar, semejante al Mall washingtoniano.

(Un comentario al margen: este verano salió en prensa la noticia de que Brasil había superado a España en PIB –acontecimiento producido este año o el anterior, no sé-, de lo cual se desprende que, a día de hoy y aunque no sea por mucho tiempo, los PIB de ambos países no deben ser muy diferentes. Pues bien, es curioso que contando dos países con un PIB semejante, tenga uno de ellos la reputación de ser una “gran potencia mundial”, y otro la de ser un “país pequeño y arruinado”. Sin duda esta visión se corresponde no sólo con la circunstancia de que aquí nos encontremos ahora mismo al filo de la navaja financiera, sino también con la diferente valoración que hacemos, en general, de los conceptos de “joven” y de “viejo”).

Brasilia es conocida, sobre todo, por su arquitectura. La exposición se detiene en sus edificios más destacados, y en la persona que actuó como arquitecto principal de todo el proyecto, Oscar Niemeyer.

Niemeyer es una de estas personas que, por su longevidad, parecen disfrutar de varias vidas sucesivas. Se graduó en la escuela de arquitectura en el año 1934, de modo que en los años 50 del siglo pasado, rodando los 50 años de edad él mismo, era ya un arquitecto de suficiente prestigio y experiencia como para que se le encomendase un proyecto tan gigantesco. Actualmente tiene 103 años, y, según cuentan en la exposición, sigue trabajando. Tiene edad como para acordarse de la Primera Guerra Mundial, y sigue trabajando..

En la Arquería de Nuevos Ministerios hasta el 28 de noviembre de 2010 (prorrogada ya una vez). Entrada gratuita.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Golpes Bajos: "Escenas Olvidadas"

Más buena música de los viejos tiempos..

viernes, 5 de noviembre de 2010

Venecia (V). Por la noche..

Venezia per la notte.. pronunciado "not(10 segundos sin respirar)te", en italiano.

Esta primera foto es el Puente de Rialto, en su versión nocturna. La tomé el primer día, desde el vaporetto de Alilaguna que nos llevaba del aeropuerto al hotel.

Ese edificio de color crema con las contraventanas verdes, que sale a mano derecha en la foto siguiente, es el hotel donde nos alojamos. Era un hotel muy sencillo, de dos o tres estrellas, pero magníficamente situado.

A continuación, dos plazas: una para humanos, y otra para góndolas.


Y ahora, dos canales: uno principal (el Gran Canal, por supuesto), y otro secundario.



Las dos fotos siguientes son del edificio de la ópera, La Fenice: primero, una imagen de la puerta delantera; y después otra de la puerta trasera, que abre hacia un canal y cuenta con un embarcadero para acceder al edificio.


Finalmente, una foto del Palacio Ducal, el edificio donde tenían su sede las instituciones de gobierno de la República de Venecia. Detrás de esas grandes ventanas de la primera planta se encuentra la Sala del Consejo Mayor, un espacio inmenso, absolutamente espectacular, cuyo tamaño os podéis fácilmente viendo las ventanas y el espacio entre ellas.