Retomo hoy una vieja historia interrumpida: Turín.
En la
entrada precedente sobre esa ciudad, prometí que le dedicaría todavía alguna más. Pero la cotidiaNIdad, ya se sabe, puede con todo…
No creo en el Demonio. La idea de que exista un Ser de origen divino, obcecado en hacer permanentemente el Mal.. no me convence. Un personaje así me parece demasiado infantiloide; en una palabra: humano. Miradlo al pobre en la viñeta siguiente, que casi inspira ternura:
Pero que no crea en el amigo Satanás, no significa que no me llamen la atención las preocupaciones mundanas sobre su paradero.
Esto que digo viene a cuento de que la ciudad de Turín es territorio del demonio. Al menos así lo ponía en la guía turística; y claro, si lo dice la guía, me lo creo como si fuese Verdad Revelada.
Voy a reproducir a continuación lo que explica el librito de marras, acompañando el texto con fotos que tomé de los lugares que se citan (en letra cursiva figura lo que es copia literal de la guía; las fotos no son buenas, pero sirven para mostrar los lugares reseñados).
“Según la opinión de expertos en esoterismo, Turín se alza en el punto en el que se cruzan los cauces de energía que surcan la superficie del planeta, lo que en la antigua sabiduría china se denomina 1a espina dorsal del dragón"; de ello deriva la convicción de que, desde su fundación —según una leyenda sería en el siglo XV a.C. un príncipe egipcio, Eridano, quien la fundara— la ciudad ha sido eterno escenario de la lucha entre las fuerzas del bien y del mal. De aquí que haya lugares considerados de influencia positiva (según la magia blanca Turín, Lyon y Praga componen un triángulo "benéfico") y otros de influencia nefasta (la magia negra, por el contrario, considera que Turín, Londres y San Francisco rinden culto a lo "maléfico'). Se consideran lugares positivos en la ciudad la iglesia de la Gran Madre, al otro lado del puente Vittorio Emanuele I..
...y la fontana delle Quattro Stagioni, en piazza Solferino..
..En el primer caso, cuenta una leyenda que en el lugar donde se alza el panteón del siglo XIX se conservan los restos de un templo dedicado a la diosa egipcia Isis; una de las estatuas que precede a la iglesia, precisamente la alegoría de la Fe que sujeta un cáliz, se dice que indica el lugar donde se esconde el misterioso Santo Grial, el cáliz de la Última Cena. La fontana delle Quattro Stagioni, también llamada "fontana Angelica", se considera la "puerta al Infinito": la simbología de las cuatro estatuas y el continuo fluir del agua al parecer alude al eterno sentido circular del tiempo.
En cambio, un lugar "temible" por su influjo negativo es piazza Statuto, "corazón negro" de la ciudad...

Añado. Es ésta una plaza curiosa. Adopta la forma de un inmenso cuadrado, cuyos lados están constituidos por una sucesión de edificios regulares, con un paseo porticado bajo los mismos. En el centro de ese gran cuadrado, se alza un palacio. En la primera foto de arriba, se puede apreciar uno de los lados del cuadrado que da forma a la plaza (y, a la izquierda, una torra roja del s. XX visible desde toda la plaza... un verdadero atropello urbanístico que bien podría ser, esto sí, obra del demonio). La segunda foto corresponde al palacio que se sitúa en el centro de la plaza.
...Orientada hacia occidente, por tanto "hacia las tinieblas" desde el punto de vista esotérico, se extiende sobre un área antaño ocupada por una necrópolis (Vallis Occisorum, de donde deriva el topónimo Valdocco, el barrio que da nombre a la avenida próxima) y en la que durante mucho tiempo se llevaban acabo las ejecuciones públicas. Quizá sea sólo una coincidencia, pero justo a los pies del monumento a los caídos de Frejus, que domina el centro de la plaza, se encuentra el acceso al centro de control de las cloacas de la ciudad, una especie de "puerta a los infiernos"...A este monumento no le hice foto.
En un rincón de la piazza Statuto se abre una especie de “subplaza”, la piazzeta Reale, a la que se refiere el siguiente párrafo de la guía.
...La leyenda de Cástor y Pólux, hijos gemelos de la bellísima Leda con un cisne, bajo cuyas albas vestiduras se ocultaba Júpiter, alimenta la creencia de que en la puerta de entrada a piazzeta Reale convergen las líneas de energía que hacen de Turín un lugar mágico. El mito cuenta que Pólux, a la muerte de Cástor —que, al contrario que su hermano, no había heredado de su padre el don de la inmortalidad—, logra de los dioses el poder de compartir el privilegio divino de su hermano. Vivirán pues su existencia a partir de entonces inseparables, la mitad en el reino de los Infiernos y la otra mitad en la luz del Olimpo. Este lugar al que se hace referencia resulta mágico porque por él pasa la frontera, inextricable, entre lo sagrado y lo diabólico, la magia blanca (Pólux, la estatua en cuya cabeza lleva una estrella ) y la magia negra (Cástor)...


Y aquí os dejo, ante “la frontera inextricable entre lo sagrado y lo diabólico”. Para que cada uno siga el camino que mejor le parezca..