domingo, 27 de noviembre de 2011

Francis Veber: "La cena de los idiotas"

Estuvimos viendo ayer “La cena de los idiotas”, en el Teatro Infanta Isabel (C/ Barquillo nº 24). Recomiendo a quien pueda, que se acerque a ver la obra antes de que la quiten (lo que ocurrirá el próximo 22 de enero), pues está realmente bien. Muy divertida. También es muy recomendable la película francesa del mismo nombre, de 1998, que llevó al cine esta obra.

En esta versión actúan, entre otros, Josema Yuste (como la persona que invita, esto es, el malo), Felix Álvarez –Felisuco- (quien representa dos papeles: al principio de la obra es masajista, y al final inspector de Hacienda), y Agustín Jiménez (que es “el idiota”).

Josema Yuste es el autor de la adaptación, a mi juicio muy bien hecha. La versión sigue con bastante fidelidad la película (no puedo compararla con la obra de teatro original, porque no la he visto), con una dosis adecuada de referencias a la actualidad que rodea al espectador.

Los tres actores que he citado lo hacen muy bien, pero especialmente nos gustó Agustín Jiménez, quien borda el papel. A Josema Yuste se le escapa algún ramalazo que otro de Martes y Trece que no termina de encajar, pero nada grave.

Y después del teatro, se puede uno ir a cenar tranquilamente al cercano restaurante La Dominga (C/ Libertad nº 16). Todo un hallazgo, del cual nos puso sobre la pista una lectora de este blog, Marina.

Para terminar, un par de fotos del camino al teatro: la Puerta de Alcalá, ya iluminada por Navidad, y un tilo de la calle Almirante.



Teatro Infanta Isabel.
Hasta el 22/01/2012.
Desde 16 Euros.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Otoño 2011 (bis)

Leve, mira esta otra foto de la fuente, todavía con más hojas encima. La he tomado esta misma mañana. Se la nota un poco agobiada, casi deseando que venga ya un viento helado y se las quite de encima.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Otoño 2011

Unas pocas fotos otoñales que he tomado estos últimos días con el teléfono. Las cuatro últimas, esta misma mañana.










viernes, 18 de noviembre de 2011

"¡Yo no he sido!"

Viernes noche. Para celebrar el final de una semana agotadora, salimos a cenar fuera..


El destino: un restaurante argentino, regentado por argentinos. Buena carne, y un malbec. Como en otras ocasiones, sale a relucir el asunto del punto de la carne. Definitivamente, las palabras "poco hecho" no significan lo mismo en España, que en Argentina... pero claro, si no fuéramos a un restaurante argentino, no sería fácil que te pusieran una buena carne con un malbec.

Total, que allí estamos cenando tan a gusto. A mi espalda tengo una familia de chinos, hablando todo el rato en chino. No es que entienda el chino, pero es difícil que se tratase de otro idioma..

De repente, al cabo de una hora escuchando de fondo hablar en chino, se oye el estruendo del típico vaso que estalla contra el suelo. Y de la mesa de mi espalda, surge una voz de niño pequeño suplicando, en perfecto castellano: "¡Yo no he sido!"

El niño chino, era niño en castellano...

sábado, 12 de noviembre de 2011

"¿Ahora es usted quien miente?

Tras el debate electoral del otro día, leí en algún sitio que, en un momento dado, Rubalcaba le habría soltado a Rajoy: “Ahora es usted quien miente”… Esa frase, dicha en un debate electoral, es un bomba, pues supone un reconocimiento expreso por parte de quien la pronuncia de que previamente ha mentido. Y claro, una cosa es que alguien te acuse de mentir, y otra muy distinta reconocerlo abiertamente.

Para comprobar si era cierto o no lo que había leido, busqué ese momento del debate en la red, y aquí lo traigo.

El episodio es confuso. Rubalcaba corta repentinamente el final de la frase, y no queda claro si dice (o quiere decir) “ahora es usted quien miente” o “ahora es usted quien me interrumpe”. Rajoy le había acusado durante el debate tanto de mentir como de interrumpir, por lo que ambas frases concuerdan con el contexto.

No sé qué pensar, incluso viendo ahora despacio las imágenes (durante el debate, todo esto me pasó desapercibido).

De un lado, puede interpretarse que Rubalcaba realmente quiere decir “ahora es usted quien miente”, pero que corta a tiempo la frase cuando comprende lo que eso implica. Y que Rajoy se da cuenta, pero decide perdonarle la vida y continuar su frase diciendo “.. le interrumpo”, dando por bueno que fuera eso lo que Rubalcaba quería decir.

De otro lado, en el momento de cortar la frase Rubalcaba dice claramente “… me-inte”, y no “miente”, por lo que parece que quería decir verdaderamente “me interrumpe”. Pero en ese caso no se explica por qué corta la frase tan abruptamente, en lugar de simplemente terminarla.

En fin, simples curiosidades para la mañana del sábado.. :-)




martes, 8 de noviembre de 2011

Verdi: "Va Pensiero" (Nabucco)

Este es el vídeo al que me refería al principio de la entrada anterior. Lo he conocido hace unas pocas semanas, aunque el evento tuvo lugar hace ya unos meses. Fue una pequeña rebelión contra el impresentable de Berlusconi, al tiempo que un momento seguramente inolvidable para quienes tuvieron la fortuna de vivirlo en directo; especialmente para los italianos, claro está.

Antes de dar paso al vídeo, copio literalmente la descripción del mismo que realiza el usuario de youtube que lo ha subido a la red:

El último 12 de marzo, Silvio Berlusconi debió enfrentar la realidad. Italia festejaba el 150 aniversario de su unificación y en esa ocasión se dio en la ópera de Roma la ópera "Nabucco" de Giuseppe Verdi, dirigida por el maestro Ricardo Muti. Nabucco es una obra tanto musical como política: evoca el episodio de la esclavitud de los judíos en Babilonia, y su famoso coro "Va pensiero" es el canto de los esclavos oprimidos. En Italia, este canto es el símbolo de la búsqueda de libertad del pueblo, que a fines del siglo XIX -época en que se escribió la ópera - estaba oprimido por el imperio Habsburgo, al que combatió hasta la ceación de la Italia unificada. Antes de la representación, Gianni Alemanno, alcalde de Roma, subió al escenario para pronunciar un discurso denunciando los recortes al presupuesto de cultura que hizo el gobierno, a pesar de que Alemanno es miembro del partido gobernante y viejo ministro de Berlusconi. Esta intervención política, en un momento cultural de los más simbólicos para Ialia, produciría un efecto inesperado, puesto que Berlusconi en persona asistía a la representación.

Relatado luego por el Times, Ricardo Muti, director de la orquesta, contó que fue una verdadera velada de revolución: "Al principio hubo una gran ovación en el público. Luego comenzamos con la ópera. Se desarrolló muy bien hasta que llegamos al famoso canto Va pensiero. Inmediatamente sentí que la atmósfera se tensaba en el público. Hay cosas que no se pueden describir, pero uno las siente. Era el silencio del público que se hacía sentir. Pero en el momento en que la gente se dio cuenta que empezaba el Va Pensiero, el silencio se llenó de verdadero fervor. Se podía sentir la reacción visceral del público ante el lamento de los esclavos que cantan: "Oh patria mía, tan bella y perdida."

Cuando el coro llegaba a su fin, ya se oían en el público varios "bis". El público comenzó a gritar: "¡Viva Italia!", "¡Viva Verdi!", "¡Larga vida a Italia!". La gente en el gallinero comenzó a arrojar papeles con mensajes patrióticos. En una única ocasión Muti había aceptado hacer un bis para el "Va Pensiero" en la Scala de Milán en 1986, puesto que para él la ópera no debe sufrir interrupciones. "Yo no quería sólo hacer un bis. Tenía que haber una intención especial para hacerlo", relata. Pero el público ya había despertado su sentimiento patriótico. En un gesto teatral, Muti se dio vuelta y miró al público y a Berlusconi a la vez, y dijo:

"Sí, estoy de acuerdo con esto. "Larga vida a Italia". Pero... Ya no tengo más 30 años y he vivido mi vida, pero recorrí mucho el mundo, y hoy tengo vergüenza de lo que sucede en mi país. Entonces accedo a vuestro pedido de un bis para el Va Pensiero, nuevamente. No es sólo por la dicha patriótica que siento, sino porque esta noche, cuando dirigía el Coro que cantó "Ay mi patria, bella y perdida" , pensé que si seguimos así vamos a matar la cultura sobre la cual se construyó la historia de Italia. En tal caso, nuestra patria estaría en verdad "bella y perdida". (Aplausos , incluidos de los artistas en escena)

Continuó: Ya que reina acá un clima italiano, yo, Muti, me callé la boca muchos años. Quisiera ahora... tendríamos que darle sentido a este canto; estamos en nuestra casa, el teatro de Roma, y con un coro que cantó magníficamente bien y que acompañó espléndidamente. Si quieren, les propongo unirse a nosotros para que cantemos todos juntos.

Entonces invitó al público a cantar con el coro de esclavos. "Vi grupos de gente levantarse. Toda la ópera de Roma se levantó. Y el Coro también. Fue un momento mágico en la ópera. Esa noche no fue solamente una representación de Nabucco, sino también una declaración del teatro de la capital para llamar la atención a los políticos."

jueves, 3 de noviembre de 2011

Recuerdos de Italia

Lo que son las cosas. Venía hoy a casa con la intención de subir al blog una entrada dedicada a Italia, aprovechando un vídeo muy interesante que me enviaron hace unas semanas por correo electrónico, y al abrir el buzón me he encontrado una extraña carta procedente de ¡Italia!

En el sobre figura como remitente una empresa que tiene su domicilio en un lugar llamado Monterosi (pueblecito de 4.082 habitantes situado en la región del Lazio, internet dixit), aunque el franqueo se ha realizado en Zürich, Suiza.

Abro el sobre, y aparece una carta -con un bonito escudo de color azul y amarillo- que me envía el Corpo di Polizia Municipale de la Citta’ di Torino. Mmmmmmmmmm… ¿a qué debo yo tanto honor?

¿Algún lector, particularmente memorioso, recuerda que conté una vez aquí un viaje que hicimos a Turín? Eso fue en diciembre del año 2009…

Que alquilamos un coche…

Pues, en efecto: ¡Me ha llegado una puñetera multa de tráfico! ¡Dos años después! Santa Madonna...

Supuestamente, circulé por una zona de tráfico limitado entre las 7 y las 21 horas, sin tener permiso para ello. Mentira podrida. Y si no, que hubieran puesto una señal más gorda para indicar la prohibición, a mi qué me cuentan, bastante tenía con ir esquivando a todos aquellos kamikazes.

Y con este cuento chino, una empresa privada a la cual el Ayuntamiento ha cedido –supuestamente, porque no me remiten copia del documento de cesión- la facultad de ejercitar todas las actuaciones, me pide que ingrese la imperfecta cantidad de 127,05 Euros en una cuenta bancaria que amablemente me indican (en un banco, ahora, de Florencia).

Pues no me viene del todo bien pagarla, lo siento en el alma. Si me hubiera llegado unas pocas semanas después de volver –como me llegó una de Alemania a la vuelta del viaje a Hamburgo, con una foto de mi cara al volante, jeje-, la pagaría, porque soy una persona amante de la legalidad y respetuosa de las normas. Pero dos años después, va a ser que no; eso tiene que estar más prescrito que la factura por el funeral de Tutankhamon. Que me olviden.