Hoy dedicaré la entrada a un libro que me acabo de terminar, que de este modo se salta la cola y se adelanta a todos los demás que, paciente y ordenadamente, esperan su turno.
Se trata de la historia real de una familia turca, como su título bien indica, que se nos cuenta por uno de sus miembros –el hijo mayor- en forma autobiográfica. El relato comienza en Estambul, en el año 1914, cuando su autor tenía 6 años, y se extiende hasta el año 1940.
Como en otras ocasiones, prefiero no hablar sobre su contenido concreto para no perjudicar el interés de quien se anime a leerlo; sólo diré que es una historia bien ajetreada, de esas que no te dejan indiferente.
Lo que quería destacar de este libro es lo tremendamente útil que resulta para comprender el origen de la Turquía moderna y, en especial, para entender esa extraña dualidad que caracteriza al país (al menos desde el exterior), en el cual parecen coexistir una cultura laica y moderna (“occidental”, podríamos decir), y una cultura islámica y medieval propia de Oriente Medio.
A través del libro, y como un telón de fondo de la historia familiar, conocemos cómo, tras la derrota de Turquía en la Primera Guerra Mundial (en la cual participó del lado de Alemania), surgió el movimiento dirigido por Mustafá Kemal, conocido como Ataturk o “padre de los turcos”. Este personaje funda la moderna República turca y trata de reemplazar la cultura tradicional del Sultanato por los rasgos culturales y políticos comunes en los países europeos, tanto en aspectos sustantivos (sustitución de la ley islámica por una Constitución de corte occidental, emancipación de la mujer, sustitución del alfabeto árabe por el latino, introducción de los apellidos en la identificación de las personas...) como en otros aspectos puramente formales (prohibición del velo, implantación de la vestimenta occidental…)
Mustafá Kemal gozaba de un gran prestigio, y gracias a ello pudo imponer unas reformas tan radicales como las que promovió; no obstante, las costumbres consolidadas durante siglos no cambian tan fácilmente, y las tradiciones anteriores no desaparecieron. Hoy en día (esto ya no lo cuenta el libro, lo ve uno en las noticias), parece que el péndulo oscila en la dirección contraria y vuelve la hora de los islamistas.
Resulta llamativa, en este sentido, alguna afirmación contenida en el libro (publicado en 1950), en la que el autor nos habla del velo como una tradición antigua, que se había conseguido desterrar de las calles de Estambul…
Todas estas cuestiones tienen interés en el debate actualmente abierto en torno a si procede o no que Turquía ingrese en la Unión Europea. Para formarse una opinión en esta discusión, no está de más conocer que Turquía tiene dos caras muy distintas. No en vano, por este lado de acá Turquía linda con la Unión Europea (Grecia), pero por el lado de allá tiene fronteras con Irán y con Irak, nada menos. Y sospecho que la incorporación a la Unión no debe ser tampoco una cuestión unánimemente aceptada en la propia Turquía.
En fin, dejando la geopolítica mundial para los grandes estadistas y volviendo al libro, el relato termina, como antes decía, en el año 1940, pero su autor no fallece hasta 1970. Al tratarse de una autobiografía, el relato quedaría algo cojo si no fuese por un interesante epílogo escrito por su hijo en el año 1988, en el cual nos cuenta el resto de la vida de su padre.
La edición que me he leído contiene ese epílogo del hijo, que evidentemente no aparecerá en las ediciones que sean anteriores a 1988. Es recomendable tenerlo en cuanta, porque el epílogo vale la pena.
El libro se publicó en Gran Bretaña en 1950, y fue un éxito (así se afirma en el epílogo). El autor, Irfan Orga, publicó algo más, pero poco; nunca había oído su nombre.
Os preguntaréis a cuento de qué me he leído este libro tan raro… pues porque mañana a estas horas estaremos llegando a Estambul, donde pasaremos cuatro días. Efectivamente, el virus de Gulliver ataca de nuevo y nos vamos allí a pasar la Semana Santa, con unos amigos. A la vuelta colgaré aquí las correspondientes fotos, no sin dejar como anticipo una foto de la Wiki.
Aprovecharé esta ausencia para probar una funcionalidad del blog, la de publicar entradas automáticamente. He dejado programada una entrada para el viernes 10/04 a las 23h (hora española), veremos si sale.

5 comentarios:
Un libro que me apunto porque ni lo he leído ni había oído hablar de este autor.
Es muy interesante la historia de Turquía, y también espeluznante en alguna de sus épocas. Sus altibajos históricos seguramente dan para muchas novelas y me imagino lo interesante que debe ser ver eso desde dentro de una familia.
Lo dicho; apuntado :)
¡Que lo paséis de lujo...!
¡Abrazos...!
yo también me estaba preguntando porqué te acababas de leer este libro... yo tampoco había oído hablar de él... Pasadlo genial y descansad. Espero esas fotos a la vuelta.
Besos
Hola Trenzas. Creo que el autor, aunque tiene un par de libros más, no era propiamente un escritor "profesional", sino más bien un tipo que quiso contar la historia de su juventud, que fue difícil. En ese sentido, el libro tiene una autenticidad especial.
Y efectivamente, tras visitar Turquía he vislumbrado (no me atrevo a decir "comprendido") la complejidad del país...
Hola Sara. El libro me lo dejó mi madre cuando le dije que nos íbamos a Estambul... está bien eso de leerse algo sobre el lugar de destino antes de llegar, creo que así disfrutas más del viaje. Besos (que espero darte personalmente, ya me ha dicho un pajarito que vienes a España uno de estos días)
Me acabo de terminar el libro. Me alegro de haberlo hecho. Al principio, no me consiguió enganchar mucho, creo que más que por el libro, porque me pilló en una de esas épocas que te cuesta más leer. Cuando estaba a punto de dejarlo, Víctor me animó a que lo acabara. Y así lo hice.
Esta segunda parte la he leído más seguido lo que ha contribuido a que me enganchara la historia.
Y me ha gustado mucho. Sobre todo pensando en que es una historia real. Lo que más me ha llamado la atención es algo que no tiene que ver con el lugar sino con el tiempo: cómo le influye al protagonista el tiempo en el que vive. Más bien, cómo le condiciona la vida el momento que le toca vivir.
Os lo recomiendo.
Saludos.
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