Aquí traigo imágenes frescas de dos fronteras perdidas entre España y Portugal.
Digo lo de “perdidas” en un doble sentido: porque están muy alejadas de los caminos principales, y porque, como es sabido, los puestos fronterizos dentro de la Unión Europea han sido abandonados.
La primera frontera de la que hablaré es muy curiosa. Un pájaro que sobrevuele el lugar verá sólo un pequeño pueblo situado en un valle escondido, muy distante de cualquier otro núcleo urbano. Pero administrativamente son dos pueblos distintos, separados por una frontera internacional: uno español, llamado “Riohonor de Castilla”, y otro portugués, llamado “Rio de Onor”.
Desde el lado español se llega a esta frontera por una carretera secundaria que parte de Puebla de Sanabria, en la provincia de Zamora. Son quince kilómetros de carretera estrecha y sinuosa, por la que apenas circula nadie.
Esta es la frontera. La primera foto está tomada desde el lado español; y la segunda, unos pasos más adelante, desde el lado portugués. El límite entre países lo debe marcar la línea imaginaria entre el mojón (con perdón) blanco, y el árbol:


Estas son algunas fotos más del pueblo, ya que estamos en él. La primera es una imagen de conjunto (a la izquierda, casas portuguesas, y a la derecha casas españolas). Las dos fotos que van a continuación son de la parte española, y las dos últimas de la portuguesa:





Vamos ahora con la segunda frontera, de la cual ¡habemus video! Desde España se accede a ella atravesando unas tierras de pantanos y viñedos que forman parte de la denominación de origen de vino de Ribeiro. En el lado español, la frontera se encuentra en el pueblo de Ponte Barxas, provincia de Orense.
Le pedí a la copilota que grabase el paso por la frontera, y este es el resultado:
11 comentarios:
Muy pintorescas las imágenes y ponen verdadero realce en lo ridículo que es dividirnos sea por lo que fuera.
Recuerdo hace un tiempo haber visto en televisión una casa perdida en la frontera entre Argentina y Chile. La línea divisoria pasaba en medio de la casa y mientras le hacían la entrevista a un anciano dueño de la casa mostraban unas gallinas picoteando el piso y el anciano relataba.
"Esa gallina blanca que viene ahí esta del lado argentino... Ahora esta del lado chileno."
Un abrazo Víctor
Muy buena tu entrada, Víctor... ¡y muy bueno que desaparezcan las fronteras!
Un abrazo desde Buenos Aires.
El video esta increíble y la musicalización que le pusiste esta muy buena :) y que asombroso es ver esa estación migratoria abandonada y como es que pueden ir y venir entre España y Portugal "como Juan por su casa".
¡Qué diferentes las cosas acá en México! primero porque por ejemplo, para obtener una visa de EU acá uno a veces tiene que llevar hasta la escrituras de la casa para que confien en que uno regresará, luego está en pleno auge el llamado "Muro de la Vergüenza" en la frontera norte, y luego, muchos mexicanos o centroamericanos mueren al intentar cruzar sin papeles, ya sea por la inclemencia del clima que es bastante extremo en la frontera, o bien debido a las armas de los soldados estadounidenses.
No puedo más que quedar sorprendida. Incluso ahora que fui a Argentina me enteré que ellos pueden ir y venir a los países aledaños sin necesidad de pasaporte, que increíble.
Si yo hubiera estado ahí en el sitio de tu video hubiera brincado de un lado al otro de la línea divisoria cual gallinita de la historia de Gamar.
Respuesta conjunta para los tres:
El paso por una frontera sin detenerse en ella tiene una enorme fuerza simbólica. Aunque en España podemos hacerlo ya desde hace varios años para pasar a Francia y Portugal, el hecho no deja de llamarme la atención, y ha sido el motivo de que lo haya puesto aquí.
La desaparición de fronteras es una cuestión compleja. Aquí no ha sido un punto de partida, sino un punto final.
Es evidente -y un hecho universalmente aceptado- que los humanos, por alguna razón, nos organizamos en grupos (algo así como los animales se organizan en manadas), a los que denominamos países. Grupos que se determinan, al menos inicialmente, por la existencia de características comunes entre los individuos que los integran (lengua, raza, religión...).
Si aceptamos esta organización social en grupos humanos autónomos e independientes (cada uno con su bandera, sus "derechos históricos inalienables", su "honor", etc..), es forzoso aceptar que esos grupos puedan, como mínimo, definir quienes son sus integrantes (a través de la nacionalidad) y quienes pueden entrar en su territorio (fronteras).
El abandono físico de los puestos fronterizos no es complicado. Lo díficil es crear las condiciones para que eso pueda producirse.
En Europa ha sido así: primero se han armonizado (hasta cierto punto), las legislaciones nacionales. En muchos aspectos sustanciales los países de la Unión Europea no pueden legislar según les viene en gana, sino que tienen que ajustarse a normas europeas de rango superior. Es una cesión de soberanía en toda regla. Posteriormente, se ha establecido un principio de libertad de circulación de personas y capitales entre los países miembros (libertad de circulación que es posible gracias al paso anterior). Y sólo después, cuando los puestos fronterizos han perdido sentido como consecuencia de los pasos anteriores, tales puestos han desaparecido.
PD.. Myriam, en España decimos "como Pedro por su casa", jeje... Y no "Juan".
Muy bueno lo de documentar un lugar "perdido". Es un tanto relativo culturalmente, después de todo, decir que un sitio con sus habitantes estaba oculto, pues ¿ no estabamos nosotros para ellos también ocultos ?. Sobre el tema de las naciones, siempre hay una delimitación que es, por supuesto, puramente convencional, ya que ¿ donde debe delimitarse la frontera ? Son elementos ficcionales construidos por los humanos; nada hay en la materia, salvo nuestra convención, que delimite una región. Se han hecho varios cálculos sobre la costa de Inglaterra, por ejemplo. Si la medimos a diferentes escalas, siempre nos da valores, valga la redundancia, no iguales, diferentes. Lo mismo se aplica a cualquier otro territorio. Mejor decir que somos una unidad, como una vez lo dijo Carl Sagan, y que compartimos un origen común. Nos han inculcado que los ingleses son ingleses, los alemanes alemanes, y así sucesivamente. Empiricamente, en Europa ni en ningún otro lado existe una raza que pueda llamarse pura. Los ingleses son anglos, más sajones más pictos más normandos; los rusos, tártaros; los germanos, eslavos. Francia es celta, y celta no es tanto una familia cultural homogénea como un popurrí de culturas, es alemana y también mediterránea. Argentina es un popurrí de españoles, italianos ( popurrí de popurrí, digamos), hombres y mujeres precolombinos y hasta galeses. Los griegos son una fusión entre muchisimos pueblos; la despectiva visión griega, fundamentalmente ateniense, de los extranjeros ("bárbaros"), era una fatal ironía : ellos eran los más mezclados. El hombre "práctico", que nos habla en la televisión sobre el dinero y la bolsa, imparte su representación y nos habla de la nación, invoca a la región y nos dice que la frontera es algo claro, pero esto no es más que una bobada. No hay regiones ni límites geográficos salvo los creados por la cultura. Somos uno, estamos hechos de carbono, surgido en los hornos de las estrellas, incandescentes nubes de gases quemandose en el espacio en los tiempos de la nucleosíntesis estelar. No miremos la nación, ni las diatribas ficticias por los límites que la mente humana le quiere imponer a la tierra. Miremos las estrellas. Un abrazote.
A propósito, el trabajo sobre la medición de la costa de Gran Bretaña es de Benoit Mandelbrot, famoso por el "Conjunto de Mandelbrot" ( un fractal que él descubrió ). En el artículo publicado en la revista Science, Mandelbrot estima una regla donde la longitud se incrementa sin límite a medida que la longitud del tramo disminuye.
De acuerdo con lo que dices, Yamil, si bien en el terreno del "deber ser"; en el terreno de "lo que es", las diatribas humanas a las que te refieres son, desgraciadamente, de todo menos ficticas.
Interesante lo que mencionas sobre la variabilidad de una medición en función de la escala..
Olvidé algo Yamil. Desde mi punto de vista, esas fronteras están en lugares perdidos... los habitantes de esas zonas, en sus blogs, que digan si quieren que soy yo el que estaba perdido, no me importa.. :-)
En mi argumentación cometó un desliz. Debí haber dicho : discusiones reales sobre conceptos que solo tienen anclaje en la cultura. Ahora sí. Y sobre tu último comentario, efectivamente, leí en sus blogs que el extraviado eras tú, jajaja. ¡ Salud !
A mí lo que me han gustado, fronteras, normas internaciones y fractales aparte, son las casas y eso lugares. Me iría ahora mismo a vivir a cualquiera de ellas, con todos sus inconvenientes. El sueño de mi vida es perderme en un pueblín de cuatro casas mal contadas, donde todo el mundo sepa de quien es el gato o el perro, que sestean cerca de la fuente o bajo cualquier porche.
Una vez, casi lo consigo; ahora la cosa está más complicada, pero soñar sigue siendo posible.
Un abrazo y gracias, amigo Víctor-
He visto 5 veces el video. Me gusta muchísimo. Es como un puente, ya inexistente pero un puente... La sensación fue de vértigo. como cuando uno sube a la noria, y la noria baja...
Muy bueno el video, la idea y gracias porque así, también los demás viajamos.
Saludos
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