Otra entrada de París. Esta primera foto es del hotel donde nos hospedamos. Estaba muy bien situado, y por ese motivo lo recomiendo para quien desee visitar la ciudad. Es un modesto hotel de dos estrellas (deux étoiles), y no “de cinco o siete” (según se ha rumoreado por aquí…). Es un pelín caro para lo que ofrece, pero es que en París no hay nada barato.
A quien tenga intención de viajar a París, le aconsejo que se informe previamente sobre la tarjeta Paris-Pass. Te permite acceder gratuitamente a numerosos monumentos durante un determinado número de días, e incluye un abono para usar libremente el transporte público en esos mismos días. Con esta tarjeta no ahorras realmente mucho dinero (si sigues un ritmo de visitas “normal”), pero tiene una gran virtud que descubres en ciertos momentos clave: con ella puedes saltarte algunas colas enormes. De hecho, si entramos en algunos lugares (Museo del Louvre, Museo de Orsay, o la Sainte Chapelle), fue porque no tuvimos que chuparnos las colas kilométricas que te encontrabas en la puerta.
Recomiendo especialmente visitar la Sainte Chapelle. Había estado otras veces en París y nunca me había parado a ver este lugar. Con tanta cosa que tiene que ver esa ciudad, esta Sainte Chapelle pasa un poco desapercibida; pero su visita me parece obligada para quien disfrute con el estilo gótico.
Se trata de una capilla construida entre los años 1242 y 1248, que destaca por sus espectaculares vidrieras. Las vidrieras no vienen a ocupar el espacio de las ventanas, como es lo habitual, sino el espacio ¡de las paredes! Apenas hay paredes con muros de fábrica, sólo una borrachera de vidrieras sostenidas por esbeltas columnas. Por la tarde, que es cuando fuimos nosotros, la visión era espectacular.
Esta capilla se encuentra en el interior de un complejo de edificios administrativos actualmente en uso (el Tribunal Correccional de París, me parece recordar), por lo que hay que pasar un control policial para entrar.
Y, tras encomendarnos al Altísimo, vamos a encomendarnos también al Bajísimo (cualquier ayuda es poca para los tiempos que corren por estos lares). A continuación voy a subir unas cuantas fotos de otro lugar, y planteo un concurso: ¿alguien me puede decir a qué edificio pertenecen estas tenebrosas y demoníacas imágenes que siguen?