martes, 23 de julio de 2013

Isla de La Graciosa

Hay pocas cosas que me alteren los nervios. Una de ellas es el editor de entradas de blogger, y otra es el puto lenguaje HTML. Dicho lo cual, pasemos a las cosas que me dan paz :-).

Una de las visitas que más gustó del viaje a Lanzarote fue, paradójicamente, la escapada que realizamos a otra isla de las Canarias, a la isla de La Graciosa. Se trata de una isla diminuta (un islote, más bien), situada un par de kilómetros al norte de Lanzarote, y habitada por tan solo unas 500 personas distribuidas en dos núcleos de población, llamados Caleta del Sebo (el pueblo principal) y Pedro Barba (que deben ser cuatro casas). Se llega a la isla en un pequeño ferry, que tarda 30 minutos en completar el trayecto.

En la foto siguiente, tomada desde el Mirador del Río en Lanzarote (del que ya hablé en una entrada anterior), podemos ver La Graciosa entera en primer plano. Al fondo se atisban otras dos islas todavía más pequeñas, que están deshabitadas: Alegranza, y Montaña Clara.


Lo primero que llama la atención nada más poner el pie en la isla es que (atención a lo que voy a decir) ¡no existe el asfalto! Apenas sale uno de la pequeña plaza embaldosada situada frente al puerto de Caleta de Sebo, sus pies comienzan a caminar sobre la tierra, y ya no dejan de hacerlo hasta que coge uno el barco de vuelta. Las casas del pueblo están ahí como plantadas en medio de la arena, de forma medianamente ordenada.


















Caleta del Sebo es un pueblo tan pequeño que, en cuanto echa uno a andar, lo deja atrás sin darse cuenta. Por lo que pude ver, la isla está surcada por caminos -que son de tierra, naturalmente-, que pueden recorrerse andando o en bicicleta -hay puestos de alquiler de bicis-. Hay algunos lugares donde alojarse (apartamentos turísticos, aparentemente), los cuales prometen ser una magnífica opción para pasar unas vacaciones ultra-tranquilas. ¡Ahí lo dejo!









El elemento que más destaca en el paisaje de la isla son los imponentes acantilados del norte de Lanzarote, así como el color azul turquesa del mar. Y la perspectiva de los volcanes situados al sur de Lanzarote, más alejados, me recordó al primer paisaje que encuentra Charlton Heston cuando llega a la Tierra, al principio de la peli El Planeta de los Simios (la de 1968).





Termino la entrada con un vídeo de nuestra partida de La Graciosa.. snif, snif..


Y aquí finaliza la serie de entradas dedicadas a la isla de Lanzarote y sus alrededores. Sigan atentos, pues en sus pantallas podrían aparecer próximamente fotos de Galicia, ¡y hasta de Costa Rica! :-)

4 comentarios:

Roberto dijo...

Es un paisaje espectacular, Víctor.
Da muchas ganas de pasarse un par de semanas ahí. No te digo ir a vivir porque la gran ciudad también tiene sus ventajas... y creo que no abandonaría Buenos Aires por nada del mundo... pero, ¿quién sabe...?

Levemente dijo...

Graciosa no sé pero... ¡seguro preciosa! Y paradisiaca, aunque claro, a mí la tranquilidad me pierdeeeee. Quiero decir me encuentraaaaa...

Pd. Pasada la primera fotografía panorámica... wonderful!

Pd.2. Tres cuartos de lo mismo con la previa al vídeo... ese azul del agua fundido con la tierra velada... ¡mmmmmmmm!

Pd. 3. Víctor ha dicho p..o. Ya tenemos algo en común. Sólo que yo me cagüentoloquesemenealquediseñóelnuevoeditordeblogger¡hombreya!¿¡queteteníasquevengardelosusuariosportraumaspersonales!?, pero básicamente viene a ser lo mismo. Pos eso, que no poseso, por supuesto.

Víctor dijo...

Roberto, creo que si fueras a vivir a esa isla, ¡tendrías que comprarte a la fuerza una televisión!

Víctor dijo...

Gracias Leve, me alegro que te hayan gustado las fotos.

La foto panorámica la hice con el teléfono, con un programica que tiene para eso. Lo vas girando lentamente, va disparando fotos, y luego las pega él solito para completar la composición.

Cuando veo ese tipo de cosas, y las comparo con el mierdoso (por decirlo lo más respetuosamente posible) editor de blogger, se me llevan los demonios. Y tú todavía tienes bastante maña para la informática, pero quienes tenemos la informática atravesada, ni te cuento lo que sufrimos.

Pero bueno, como lo de tener un blog es algo voluntario, tampoco quiero renegar demasiado. ¡Sólo un poquitín! ;-)