Hace unas semanas estuvimos por primera vez en un restaurante relativamente nuevo de Madrid, llamado La Bomba Bistrot. Y nos pusieron un plato tan rico, que lo quise replicar después en casa.
No encuentro el plato original en la página web del restaurante, pero en la carta física lo tienen. Te lo recomiendan cuando vas a pedir la comida. Se trata de un arroz con pichón, alcachofas y judías verdes, preparado en paella. Ponen poca cantidad de arroz en relación con el tamaño de la paella, por lo que al final queda una capa muy fina y seca de arroz (seca de aspecto, pues el grano estaba muy jugoso). En realidad es una paella pura y dura, aunque no lo llamen así.
En esta entrada voy a describir mi versión del plato (mi interpretación, que se dice ahora..).
Pongo en primer lugar una foto donde se pueden ver casi todos los ingredientes.
Para empezar, hay que preparar un caldo muy sustancioso. El caldo lo elaboré el día anterior. Metí en una cazuela cuatro carcasas de pollo, un rabo de cerdo salado, un apio, una cebolla, un tomate y cuatro zanahorias; incorporé como especias una hoja de laurel, romero, tomillo, pimienta negra, una ramita de perejil y un poco de sal; y añadí finalmente tres litros de agua (más o menos). Dejé todo hirviendo con la cazuela medio tapada, a fuego medio-suave, durante cuatro horas. Lo fui desespumando según lo iba necesitando o me iba acordando.
Los ingredientes del caldo son, evidentemente, sustituibles en su mayor parte. Lo que me parece esencial es que lleve mucho pollo, para conseguir un sabor potente a ave. Yo puse carcasas porque las encontré en el súper (y sólo costaba un euro la bandeja de cuatro), pero se podrían usar otras piezas de pollo. En cuanto al rabo de cerdo salado, lo usé porque lo vi de casualidad en el súper y me hizo gracia, pero creo que fue un acierto. Le aportó un poco de grasilla al caldo, que le vino bien (aunque lo tuve que desengrasar un pelín). Pero se podría sustituir ese elemento por una punta de jamón -por ejemplo-, que le aportaría al caldo un sabor parecido. Lo que cambiaré para la próxima vez será la cantidad de apio (puse una planta entera, y con un par de ramas bastaría).
Quien quiera ahorrarse todos los pasos anteriores, puede partir de un caldo de pollo ya preparado (ya sea en polvos -tipo Avecrem-, o líquido -tipo Aneto-). No quedará tan bueno, pero tampoco hay una diferencia brutal, y se ahorrará tiempo y trabajo.
Quien quiera ahorrarse todos los pasos anteriores, puede partir de un caldo de pollo ya preparado (ya sea en polvos -tipo Avecrem-, o líquido -tipo Aneto-). No quedará tan bueno, pero tampoco hay una diferencia brutal, y se ahorrará tiempo y trabajo.
La preparación final del arroz fue así:
1º.- Se despiezan las dos codornices (que hacen las veces de los "pichones"), para separar los trozos con carne: los muslos, las pechugas, y las alas.
2º.- Se pone aceite a calentar en la paella.
3º.- Se echan a la paella las carcasas de las codornices que han sobrado tras despiezarlas, y se doran durante un rato. Con esto se trata de añadir más sabor todavía al plato. Una vez doradas, se retiran.
4º.- Se echan a continuación los trozos de carne de la codorniz que nos vamos a comer, y los ponemos a dorar.
5º.- Después añadimos los centros de tres alcachofas troceados. Como es sabido, las alcachofas se oxidan rápidamente y cogen un feo color negro pocos segundos después de haber sido cortadas -salvo que se introduzcan en agua con limón-. Nos podemos ahorrar el trámite del limón cortando las alcachofas en el mismo momento en que las vamos a echar a la paella.
6º.- Finalmente, añadimos un puñado de habas (sustituí las judías verdes de la receta original por habas porque las vi en el super con mejor pinta que las primeras.. ¡y creo que quedaban mejor!). Puse también la carne de una ñora.
7º.- Rehogamos todos los ingredientes reunidos, hasta que veamos que comienzan a dorarse (en la foto de abajo, falta un poco para que las habas -último ingrediente añadido- empiecen a dorarse).
8º.- Seguidamente añadimos el arroz. Puse tan solo 200 gramos de arroz (100 gramos por persona), de tipo "bomba". Rehogamos unos segundos más con el arroz para que éste se impregne bien de todos los jugos, y se dore también mínimamente.
9º.- Añadimos el caldo (sea el bueno-bueno preparado por nosotros mismos, o el industrial pasable que hayamos comprado). Removemos unos instantes todos los ingredientes rehogados con el caldo ya incorporado, para que se distribuyan de una manera uniforme, y no lo volvemos a remover ya más hasta el final de la cocción bajo ningún concepto (bueno, salvo que veamos -olamos, mejor dicho- que se empieza a quemar el arroz demasiado por el fondo.. pero entonces no quedara más remedio que abortar el plato y salvar los muebles como se pueda: remover el arroz, añadir caldo, esperar a que cumpla el tiempo de cocción, y comerse el resultado para escarmentar).
La única forma de acertar con la cantidad de caldo es calcularlo a ojo, porque su grado de absorción es muy variable en función del tipo de arroz utilizado y los ingredientes añadidos. Yo lo que hago es poner caldo al principio que cubra todos los ingredientes (hasta el punto que se puede ver en la foto anterior), y si veo que durante la cocción se está quedando el arroz demasiado seco, añado más caldo (importante: pero siempre poquito a poquito, y manteniendo el caldo que se añade muy caliente, para no interrumpir la cocción).
9º.- Para hacer una paella normal, los tiempos que sigo son: 10 minutos a fuego fuerte, y a continuación 7 minutos a fuego medio-bajo. En esta ocasión, y porque supuse que así habrían elaborado el plato original en el restaurante, metí la paella en el horno (a unos 200 grados, previamente precalentado por supuesto) durante esos últimos 7 minutos. Añadí un poco de caldo -en la forma antes indicada- antes de meterla en el horno, sólo para que estuviese un poco "húmedo" (en absoluto "caldoso" o "meloso") y no se resecase demasiado.
10º.- Finalmente, se saca del horno la paella y -tal como hicieron en el restaurante- se deja reposar en la mesa durante 5 minutos (sin cubrir) antes de servir. ¡Et voilá!
16 comentarios:
Perdón por mi extrema ignorancia: en el paso 8º ¿agregas el arroz previamente hervido o crudo?
Saludos.
¡Pero qué pintaza tiene el arroz, Víctor!
Premio a la meticulosidad de la elaboración, desde luego. Lo de preparar el caldo con tanto mimo desde el día de antes es un puntazo.
¡Enhorabuena!
Roberto hace una pregunta acertada. Digo acá han preparado paellas, recuerdo que era muy pequeña cuando mi madre hizo una paella de calamares en su tinta y de ahí que nunca he querido comer, porque ver cuando chica un plato negro... además, aprendí que no me gustan los calamares...
Pero esta se ve rica, rica, podría ser mi reencuentro con las paellas.
jaja Roberto.. tiene gracia, he intentado ser lo más detallista posible para que la entrada pudiera ser de utilidad para quien no tenga costumbre de enredar en la cocina, y no dar nada por supuesto.. y al final eso que preguntas lo he dado por supuesto. ¡Es complicado detectar las cosas que uno da por supuestas, y no son pocas!
El arroz se agrega crudo. El tiempo de cocción de la paella es justamente el tiempo que precisa el arroz, todo lo demás está supeditado a eso (si algún ingrediente necesitase más tiempo de cocción habría que añadirlo precocido.. si alguno necesita menos -como las gambas, por ejemplo- se añaden con la cocción avanzada.. pero el tiempo del arroz es sagrado). Si añadieses el arroz ya hervido creo que quedaría sumamente pastoso, incomible.
Un abrazo
Gracias Marina! Lo malo es que para más gente necesitaría una paella más grande, y por tanto unos fuegos como Dios manda.. y no una vitro birriosa
Besos
(By the way, a ver si vamos un día a "La Bomba")
Hola Mariposa.. Aquí al arroz con tinta de calamar lo llaman "arroz negro", y tiene muchos fans.. A mi me gusta la tinta en su preparación más habitual ("calamares en su tinta"), pero el arroz me gusta más sin tinta. El arroz negro nunca lo pido ni lo preparo, pero si alguien en la mesa lo prefiere o alguien lo prepara y me invita, pues me lo como sin rechistar :-)
La paella es un plato que requiere una mínima práctica y cierto control del fuego y los tiempos, pero una vez que adquieres esa práctica (y con 3 ó 4 que hagas puede ser suficiente), es un plato muy agradecido y admite muchas variantes. Puedes hacerla de carne, de pescados/mariscos, de verduras...
Pues a mi los calamares me encantan jeje... Sobre todo los pequeñitos, puestos en la planta sólo medio minuto... mmmmmm
Besos
¿Cuándo? ;-)
Víctor, bueno, acá se lo enseñó una amiga española a mi madre, no sé de que parte. También le enseñó a hacer tortilla de papas y servirlo como tapas, que me ha contado mi profesora española que es casi una tortilla por región, cada región tiene su propio estilo de tortilla española. ¿Cómo la preparas tú?
Marina, ¿después de visitar el próximo mercado de motores, 8/9 de febrero?
Mariposa... en cuanto a la tortilla de patatas, se producen en efecto diferencias regionales, pero (en mi opinión) tienen más relevancia las diferencias derivadas de las tradiciones familiares. Yo sé prepararla, pero nunca lo he hecho porque siempre he tenido a mi alrededor a gente que la hace muy rica... :-)
Le pediré a Clara que me avise la próxima vez que prepare una, para hacer un reportaje fotográfico y subirlo un día.
Un abrazo!
¡Me parece muy buen plan!. Lo consulto y os confirmo.
Puede que mañana vayamos a otro de arroz (más rústico) que hace tiempo que quería probar y por unas cosas u oras no ha habido forma. Se llama San Nicolás, está en el barrio de La Elipa, ¿lo conocéis?; ya os contaré si merece tanto la pena como dicen.
Un beso fuerte.
Hola Víctor:
Primero, Feliz año...porque creo que no he tenido el placer de leerte en este 2014.
Me parece una receta fantástica y eso que al principio, por el nombre, me pareció mucho más complicada que luego ha resultado ser.
Por la foto, se me hace la boca agua. Y sin duda habrá sido una gran experiencia culinaria.
¡¡Buen provecho!!
Hola Marina. No conocía el San Nicolas ese qué dices, ¿qué tal fue?
Pues si me confirmas que podéis ese finde que hemos dicho, voy reservando. Echa un vistazo a la página web de todas formas, a ver si te convence.
Besos
¡Hola Ángel! Muchas gracias por pasar, lo mismo te digo, ¡feliz año! Últimamente estás un poco guadianesco, a ver si vienes con más asiduidad jeje.
Un abrazo
He de decir que el arroz estaba espectacular. Sinceramente me gustó más que el de la Bomba, porque me parece que las habas quedaban mejor que las judías verdes. ¡Sencillamente buenísimo!
¡Gracias, fan!
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