El parque más conocido de Munich lleva el nombre de Englischer Garten, o “Jardín Inglés”. Esta denominación no deja lugar a dudas: se trata de un parque de estilo inglés con grandes praderas de césped, algo así como el Hyde Park de Londres.
En verano, esas praderas se llenan de gente… ¡desnuda! Tan pronto como los habitantes de la ciudad, hartos del invierno, notan que los rayos de sol comienzan a calentar un poco, se quitan la ropa y acuden en tropel al parque, a tumbarse en el césped, tomar el sol, o lo que tercie.
La imagen del parque recuerda entonces al panel central del “Jardín de las Delicias”, un curioso tríptico de El Bosco que está en el Museo del Prado:

Con la nieve del invierno, todo es distinto. Para ambientar musicalmente las fotos de esta entrada, no hay nada menos original, ni más apropiado, que las Cuatro Estaciones de Vivaldi, en particular el primer movimiento del Concierto dedicado al invierno:
(A quien le guste la pieza, y quiera ver a un anciano Von Karajan dirigiendo y tocando el clave al mismo tiempo, puede mirar este otro vídeo que no se podía insertar).
Las fotos no precisan mucho comentario. Con ese entorno, es imposible tomar fotos feas por mucho que uno lo intente.
La foto en la cual salen los bancos nevados está tomada en una cervecería al aire libre (un Biergarten) que hay dentro del parque. Ni que decir tiene que, en verano, ese lugar puede verdaderamente ser el paraíso de El Bosco en la tierra





En verano, esas praderas se llenan de gente… ¡desnuda! Tan pronto como los habitantes de la ciudad, hartos del invierno, notan que los rayos de sol comienzan a calentar un poco, se quitan la ropa y acuden en tropel al parque, a tumbarse en el césped, tomar el sol, o lo que tercie.
La imagen del parque recuerda entonces al panel central del “Jardín de las Delicias”, un curioso tríptico de El Bosco que está en el Museo del Prado:

Con la nieve del invierno, todo es distinto. Para ambientar musicalmente las fotos de esta entrada, no hay nada menos original, ni más apropiado, que las Cuatro Estaciones de Vivaldi, en particular el primer movimiento del Concierto dedicado al invierno:
(A quien le guste la pieza, y quiera ver a un anciano Von Karajan dirigiendo y tocando el clave al mismo tiempo, puede mirar este otro vídeo que no se podía insertar).
Las fotos no precisan mucho comentario. Con ese entorno, es imposible tomar fotos feas por mucho que uno lo intente.
La foto en la cual salen los bancos nevados está tomada en una cervecería al aire libre (un Biergarten) que hay dentro del parque. Ni que decir tiene que, en verano, ese lugar puede verdaderamente ser el paraíso de El Bosco en la tierra





5 comentarios:
La verdad es que ver el parque así mereció la pena. Seguro que verde es precioso, pero esta imagen me encantó. Las fotos son buenísimas en especial la del río, es espectacular.
Demasiada importancia se le concede al desnudo y estos alemanes... ¡sí que saben! Que no tienen playa... van y se la inventan.
Precioso el invierno de Vivald, pero... ¿cuándo no es maravilloso el barroco musicalmente hablando?.
Divinas... las fotografías. Puras incluso, de tan blancas que son. Obvio... si consideramos el título de tu bitácora.
Coincido con Clara, la del riachuelo es la más linda.
Me pongo a pensar como es que los seres humanos nos adaptamos a nuestro entorno y como por instinto se desnudan cuando hay algo de sol ¡y muy justificable! y como yo acá en mi Mexico City ni en sueños he visto nevar definitivamente no estoy adaptada para un clima así. No cabe duda que cada quien debe estar en su sitio ;).
Saludos.
Leve.. en Munich no tienen playa y se la tienen que inventar, pero como sabes en el norte del país tienen costa al Mar del Norte y al Mar Báltico.
El nombre de esos mares ya da frío por si solo, pero eso no impide que los alemanes (los que no vienen al Mediterráneo) usen sus playas. Puedes ver tres fotos de una playa alemana en esta entrada.
Como verás, se cobijan del viento fresco en esas casetas de cestería de los viejos tiempos, y van a la playa correcta y decentemente vestidos -con su bañador puesto-, como debe ser.. ;-)
Myriam, la pena fue que se me olvidó llevar la cámara buena.. pero no se puede tener todo. También se me olvidaron las gafas de respuesto, y por suerte no tuve ningún percance con las mías, porque ni hubiera visto el riachuelo, jeje.
Es cuestión de costumbre, seguro que te adaptarías sin dificultad a un clima más frío.. no diría lo mismo de cierto común amigo argentino, a quien veo más radical en este punto.. :-)
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