miércoles, 29 de septiembre de 2010

Uno que parece una persona normal..

Este video no es ninguna novedad, pues en estos días ha salido en todas las televisiones y en todos los periódicos digitales. Pero sí es una novedad lo que muestra: un político (Ministro de Economía en Suiza) capaz de sufrir un ataque de risa ante lo soberanamente aburrido que resulta el texto que está leyendo. Un político que parece una persona normal, y no como esos ridículos autómatas, impostados y repetitivos, que nos han tocado aquí en suerte.

7 comentarios:

Clara dijo...

Absolutamente genial!!!!!!!!!!!!! Tiene pinta de estar recitando los presupuestos o algo así. Me encanta cuando se seca las lágrimas. Buenísimo.

Myriam dijo...

Pues no tengo idea de que esté diciendo pero su risa es contagiosa :). Siempre es bueno reir aunque sea un poco durante el día, así que gracias al Ministro por la sonrisa que me sacó.

Saludos!

Roberto dijo...

Firmo debajo del comentario de Myriam.

Saludos desde Buenos Aires.

Levemente dijo...

Sí que es novedad, al menos para quien suscribe.

Pues el tipo a mí me ha arrancado un par de carcajadas bien sonoras. La primera en el minuto 1:15, la segunda en el 1:28, je.

Qué bueno que la risa se contagie.

Víctor dijo...

Creo que la gracia del texto (y el motivo del ataque de risa de este hombre) radica en que se trata un asunto bastante prosaico, con un espeso lenguaje juridico.

Está explicando la interpretación que hacen las autoridades aduaneras suizas de un capítulo determinado de la normativa de aduanas (que se debe referir a los embutidos, o algo así). Dice que se incluyen en este capítulo los productos en los que se ponen las especias desde el principio, pero siempre que con ello no cambie la naturaleza del producto (y pone como ejemplo la Bündnerfleisch); y que no se incluyen aquellos otros productos en los cuales se ponen las especies sobre la superficie, de forma que son apreciables a simple vista.

He buscado qué es eso de la Bündnerfleisch, y resulta ser un embutido típico de una región de Suiza que se parece a lo que aquí llamaríamos "cecina", una especie de carne desecada.

Los momentos que cita Leve son justamente aquellos en los que este buen hombre está diciendo: "como por ejemplo.. ¡la cecina!" (sin duda, la palabra clave de toda la gracia del párrafo). Lo primero es un intento de decir "cecina", y luego ya lo consigue.

Tiene gracia también, al final, el lenguaje gestual. Aunque ya no se ríe, explica con gestos cómo se extienden las especies sobre el producto, y cómo se debe apreciar a simple vista.

Y.. sí, no sé qué tiene la risa que se contagia más fácilmente que la gripe.... "¡CECINA!" :-DDDDDDD

Víctor dijo...

jeje, repasando el comentario veo que en los párrafos segundo y quinto, donde he escrito "especies" tendría que haber puesto "especias".

No así en el párrafo tercero, donde "especie" es correcto.

Vaya lío, ¡madre del amor hermoso!

Levemente dijo...

¡Lío, lío que tú si has sidoooooo..:!